Estreno

«El mensajero»: «The Rock» ya es padre

Dirección: Ric Roman Waugh. Guión: Justin Haythe, Ric Roman Waugh. Intérpretes: Dwayne Johnson, Jon Bernthal, Susan Sarandon. EE UU, 2012. Duración: 112 min. «Thriller».

«El mensajero»: «The Rock» ya es padre
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Han acertado: el tipo de la fotografía superior es el mismo que atravesaba caminantes mientras suspiraba de amor por la mujer del agente letraherido en la excelente serie televisiva «The Walking Dead». Se llama Jon Bernthal, tiene cara de boxeador todavía no del todo sonado, un cuerpo de 9,5 y próximamente lo veremos con asiduidad por la gran pantalla. Incluso Martin Scorsese cuenta con él para su nuevo trabajo, «The Wolf of Wall Street», o sea, que le auguramos una carrera cuanto menos curiosa. Otro tema es que todavía ande Berthal un poco crudo en el tema cinematográfico como podemos confirmar gracias a «El mensajero», donde el actor, aunque hace de bueno con problemas pasados y por el gesto, parece siempre estar a punto de ensartar a otro zombie como si fuera un pinchito moruno. Otro tipo robusto y grandote, el simpático de Dwayne Johnson, que últimamente también prodiga bastante su estampa en las salas, intenta cambiar de registro (bueno, más o menos, que ya sabemos las limitaciones de cada uno) encarnando a un padre desesperado que intenta sacar de la cárcel a su hijo, al que acusan injustamente de narcoraficante, incluso ayudado por el Gobierno.

Resumiendo: hay acción a patadas con Johnson de conductor sobrado, un par de secundarios que quitan el hipo (Susan Sarandon, que interpreta un poco de carril a una fiscal con pocos escrúpulos, y Barry Pepper, aunque en este caso asombra por las pintas de chivo medio extraño que le han endosado para dar vida a un policía) y un «thriller» dramático, de esos que Hollywood fabrica igual que churros, falto de verdadera emoción y con un exceso de picos adrenalíticos un poco esparcidos al buen tuntún. Verdad, no seamos demasiado exigentes, que el director Ric Roman Waugh («La sombra del crimen», «Felon») no ignoraba con qué material estaba jugando, al público que va dirigido y tampoco que a Johnson poner cara de padre responsable todavía le sigue costando Dios y ayuda. No, este larguísimo camión(¿por qué dos horas, por qué?) no nos pillará desprevenidos.