Febrero de 2024 pulveriza los récords de calor: los científicos alertan de las consecuencias

El pasado mes se convirtió en el febrero más cálido registrado a nivel mundial, con lo que el planeta ha encadenado nueve meses consecutivos con récords mensuales de calor, según datos del Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S). La temperatura promedio del aire en superficie en el segundo mes del año fue de 13,54 grados, lo que supone 0,81°C más que la media de ese mes entre 1991 y 2020, y 0,12°C por encima del anterior febrero más cálido, de 2016. Mientras, la temperatura media global de la superficie del mar fue de 21,06°C, la más alta para cualquier mes del conjunto de datos.

Carlo Buontempo, director de Servicio climático de Copernicus, advierte de que febrero se une a la larga racha de récords de los últimos meses. "El continuo calentamiento del sistema climático conduce inevitablemente a nuevos extremos de temperatura. El clima responde a las concentraciones reales de gases de efecto invernadero en la atmósfera, por lo que, a menos que logremos estabilizarlas, inevitablemente nos enfrentaremos a nuevos récords de temperatura global y sus consecuencias".

El boletín, difundido este jueves, señala además que febrero de 2024 fue en 1,77°C más cálido que el promedio estimado para el periodo de referencia preindustrial (1850-1900). Es la segunda anomalía más alta desde 1940, solo por detrás de diciembre de 2023 (1,78 grados).

La temperatura media mundial de los últimos doce meses (marzo de 2023 a febrero de 2024) resultó ser la más alta registrada, con 0,68 °C por encima del promedio de 1991-2020 y 1,56 °C respecto al del periodo preindustrial de 1850-1900, de acuerdo con este organismo europeo. Asimismo, el mundo experimentó temperaturas excepcionalmente altas durante la primera mitad de febrero, con dos grados más sobre los niveles preindustriales durante cuatro días consecutivos (del 8 al 11).

En Europa hizo 3,3 más de lo habitual, con temperaturas muy superiores a la media en el centro y el este del continente. Fuera de Europa, las temperaturas estuvieron por encima del promedio en el norte de Siberia, el centro y noroeste de América del Norte, la mayor parte de América del Sur, en toda África y en el oeste de Australia.

El Niño siguió debilitándose en el Pacífico ecuatorial, pero las temperaturas del aire marino en general se mantuvieron en un nivel inusualmente alto. La temperatura media mundial de la superficie del mar para febrero de 2024 entre las latitudes 60ºS y 60ºN -es decir, todo el planeta salvo Groenlandia, la Antártida y la zona más al norte de América, Europa y Asia- resultó ser la más alta de cualquier mes, por encima del récord mensual anterior, de agosto de 2023 (20,98 grados). De hecho, la temperatura media global de la superficie marina alcanzó un nuevo máximo absoluto de 21,09 grados a finales de febrero.

En cuanto a las precipitaciones, febrero de 2024 fue más húmedo de lo normal en amplias zonas de Europa, concretamente en una amplia franja que va desde la Península Ibérica hasta el oeste de Rusia, y en el Reino Unido e Irlanda, el sur de Escandinavia y los Alpes. Por contra, llovió menos de lo habitual en la mayoría de los países mediterráneos, partes de los Balcanes, gran parte de Turquía, regiones de Islandia y el norte de Escandinavia, así como en gran parte del oeste de Rusia.

Más allá de Europa, febrero fue más húmedo que el promedio en el oeste y el noreste de América del Norte, en una gran región desde Eurasia hasta Asia central, en partes de China y Japón, en el sureste de Brasil, partes del sur de África y norte de Australia. A su vez se establecieron condiciones más secas que el promedio en partes de América del Norte, el Cuerno de África, la Península Arábiga, el centro sur de Asia, la mayor parte del sur de África, América del Sur y Australia.

La extensión del hielo marino del Ártico en febrero de 2024 estuvo un 2% por encima de la media, no tan baja como en los últimos año, en particular en comparación con la extensión mínima registrada en febrero de 2018 (un 6 % por debajo del promedio). Sin embargo, se situó por debajo de lo observado en las décadas de 1980 y 1990.

Las concentraciones de hielo marino estuvieron marcadamente por debajo de la media en el norte del mar de Barents y sobre los valores normales en el cercano mar de Groenlandia. Por su parte, la extensión del hielo marino antártico alcanzó su extensión mínima mensual anual, la tercera más baja en el registro de datos satelitales (un 28% menos que la media) y no lejos del mínimo histórico de febrero de 2023 (-33%).