Elecciones andaluzas

El fracaso de las encuestas del CIS

Ninguna encuesta anticipó el batacazo de Susana Díaz, que se deja 14 escaños y más de 400.000 votos, ni que Vox lograría de golpe 12 escaños en Andalucía y fuese clave para un gobierno de la derecha

Resultados de la encuesta del CIS para las elecciones andaluzas
Resultados de la encuesta del CIS para las elecciones andaluzaslarazon

Ninguna encuesta anticipó el batacazo de Susana Díaz, que se deja 14 escaños y más de 400.000 votos, ni que Vox lograría de golpe 12 escaños en Andalucía y fuese clave para un gobierno de la derecha

Los resultados de las elecciones al Parlamento de Andalucía contradicen la encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del pasado 14 de noviembre, que no previó la caída del PSOE ni la fuerza con la que Vox ha entrado en el legislativo autonómico.

El sondeo concedió a la candidata socialista, Susana Díaz, entre 45 y 47 escaños, los mismos que tenía hasta esta noche, y el 37,41 por ciento de los votos, pero ha logrado al final 33 parlamentarios y el 28 por ciento de apoyos.

En el otro lado de la tabla de resultados, la encuesta concedió un diputado a Vox porque previó que lograría el 3,17 por ciento de las papeletas, pero este partido ha logrado el 10,95 por ciento de los votos y de golpe ha obtenido 12 asientos.

Con respecto al PP, el CIS le concedió de 20 a 22 escaños pero ha superado esta previsión y ha llegado a los 26 (suma el 20,75% de votos, respecto al 18,66% de la encuesta). Sí acertó el resultado de Ciudadanos, que ha conseguido 21 escaños, en medio de la horquilla que preveía la encuesta, de entre 20 y 22 escaños. El CIS le otorgó el 18,55% del escrutinio y ha obtenido el 18,25%.

En cuanto a Adelante Andalucía, se ha quedado por debajo de lo que el sondeo previó: ha obtenido 17 parlamentarios y no los 20 calculados por la encuesta. Previó que lograría el 19,34 por ciento de los votos y se ha quedado en el 16,16%.

El PSOE-A se hunde

Por primera vez en 36 años, el PSOE-A se arriesga a perder el Gobierno si pactan las formaciones de la derecha que suman mayoría absoluta gracias al crecimiento de Ciudadanos y a la irrupción abrupta de Vox. Contra todo pronóstico, los socialistas se hunden y pierden 14 escaños, al bajar de 47 a 33.

Pese a ser la fuerza más votada, el PSOE-A recaba un 28,06 por ciento de los votos con el 97,64% escrutado, siete puntos por debajo del que hasta hoy era su peor resultado en términos de porcentaje de voto, el de 2015, y se deja más de 420.000 votos con respecto a los últimos comicios.

Ninguna encuesta anticipó este batacazo del PSOE, pese a que en círculos socialistas se asumía como posible una cierta pérdida de escaños, pero no muy superior a los cinco escaños.

Todas las encuestas, incluido el último barómetro electoral del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), con 4.895 entrevistas, daban como favorita a Susana Díaz, que perdería votos y algún escaño pero se seguiría manteniendo a gran distancia de la segunda fuerza política en Andalucía.

Según la encuesta, el Partido Socialista Obrero Español vencía en las elecciones andaluzas con un 37,41% de los votos, obteniendo una horquilla de entre 45 y 47 parlamentarios. El resultado habría sido igual al obtenido por el PSOE-A en las pasadas elecciones de 2015 y la actual presidenta y candidata socialista en Andalucía repetiría gobierno en minoría. De todas las encuestas que se realizaron (Imop Insights, NC Report, Celeste-Tel y SocioMétrica), la de CIS es la que arrojó mejores resultados para la formación.

VOX pulveriza los pronósticos

El CIS ya auguraba la llegada al Parlamento de VOX, pero estaba muy alejada de los resultados obtenidos hoy. Según el barómetro electoral, el partido representado por Francisco Serrano lograría un representante con el 3,17% de los votos. Contra todo pronóstico Vox se ha convertido hoy en la gran triunfadora de las elecciones al Parlamento andaluz al lograr por primera vez representación en un legislativo y hacerlo pulverizando todas las encuestas que apuntaban su llegada a las instituciones pero lejos del resultado obtenido: de golpe, 12 escaños, lo que le convierte en clave para permitir un gobierno de la derecha por primera vez en democracia en esta comunidad autónoma.

El CIS, cuestionado

El CIS recuperó para su estudio preelectoral de los comicios andaluces el método tradicional de estimación de voto, que tiene en cuenta el recuerdo de voto, la conocida como "cocina", y que había abandonado tras la llegada a la presidencia de José Félix Tezanos. Si el cambio de metodología decidido por el histórico dirigente socialista resultó polémico, no lo fue menos el hecho de que el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) recuperase para Andalucía un modelo de proyección que parecía haber abandonado.

El actual estudio demoscópico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), es cuestionado por la inmensa mayoría de la comunidad sociológica y politológica nacional, según publicaba en LA RAZÓN el sociólogo Lorente Ferrer. "En aras de una supuesta transparencia este barómetro ha cambiado de método para estimar el voto, suprimiendo la «cocina» y sustituyéndola por «cálculos directos» sobre la intención de voto. El CIS afirma, o advierte, de que la intención de voto que ellos presentan en su informe son datos directos de opinión y no suponen ni proporcionan por sí mismos ninguna estimación de hipotéticos resultados electorales, según podemos leer en la página 32 del barómetro, y que se limitan a presentar los resultados de aplicar un modelo básico que emplea directamente los datos, sin transformar o corregir la opinión pública. Por lo tanto aconseja restar trascendencia a los resultados, al menos el organismo demoscópico nos invita a ello. Este planteamiento introducido por la nueva dirección del CIS entra frontalmente en colisión con la metodología tradicional del estudio demoscópico que presentaba los datos de voto como resultados de aplicar un modelo de estimación basado en los datos directos de opinión («intención de voto» e «intención de voto + simpatía») recogidos por la encuesta. Pero... se ponderaban los datos por recuerdo de voto imputado y aplicación de modelos que relacionan la intención de voto con otras variables. Proceso que ahora se obvia. Se ha reducido la muestra de populares en un 18,4 por ciento. Estos cambios, y la metodología que se aplica, nos obligan a ser muy prudentes a la hora de trabajar las conclusiones del CIS".