Elecciones autonómicas

El PP mantendrá el Gobierno de la Comunidad de Madrid

Díaz Ayuso ya ha anunciado que se «entenderá» con el resto de las fuerzas políticas del bloque de la derecha para seguir gobernando en la Puerta del Sol tras 24 años de hegemonía popular.

Isabel Díaz Ayuso
Isabel Díaz Ayusolarazon

Díaz Ayuso ya ha anunciado que se «entenderá» con el resto de las fuerzas políticas del bloque de la derecha para seguir gobernando en la Puerta del Sol tras 24 años de hegemonía popular.

Se ha dejado 18 escaños por el camino, con respecto a las elecciones de 2015, pero la candidata del PP ha logrado clavar la bandera del charrán en el bastión popular en el que el PP ha gobernado durante casi un cuarto de siglo. Y lo ha hecho contra los pronósticos que vaticinaban las encuestas que daban ganador al bloque de la izquierda e incluso se hablaba de empate. La baza que ha jugado el PP y que le ha permitido resistir ha sido precisamente haber hecho una campaña «pueblo a pueblo, distrito a distrito, nadie conoce la Comunidad mejor que el PP y eso ha traído sus frutos», dijo ayer una exultante Díaz Ayuso tras conocer los resultados electorales.

No lo ha tenido fácil. Primero, a nivel interno, algunos cuestionaron el acierto en su elección dentro del PP, después jugó en su contra que fuera una práctica desconocida para los ciudadanos en la pugna por el Palacio de Correos. La «cornada» del ex presidente de la Comunidad de Madrid, tras su fuga a la candidatura de Ciudadanos, tampoco ayudó. Metida ya de lleno en campaña, la candidata de los populares ha estado en el foco mediático por su discurso no exento de polémica. Llegó un punto en que dejó de consultar las redes sociales harta de verse siempre cuestionada. «De lo que yo haga depende mi partido en la región y Madrid es el motor económico de España. Por eso tiempo que gano en no leer insultos en las redes sociales es tiempo que gano en ver qué digo en el mitin de esta tarde», llegó a confesar a los periodistas. Su estrategia se convirtió en sacar el «martillo pilón», como ella misma desveló en uno de los mítines centrales de su campaña en Aranjuez. Se trataba de «no despistarse» con los ataques que recibía y centrarse en «pensar qué es lo que quiero para la comunidad».

La estrategia de la candidata popular se ha centrado en dejar claro a los votantes que había dos bloques entre los que elegir: «El liberal, el del PP, y el de la izquierda, el de los oprimidos», en dejar claro que ella era la líder del centro-derecha tras marcar distancia con Ciudadanos y apelar a la confianza de aquellos votantes del PP que se fueron a Vox o a aquellos anestesiados a los que ha tratado de movilizar con la misma idea de que si no votan «gana la izquierda». Ahora lo tiene fácil para convertirse en presidenta. Cs y Vox ya han dicho que le darán su apoyo. «Nos vamos entender para seguir», dijo.