Una participación para la historia

La abstención en las elecciones autonómicas catalanas ha ido variando a lo largo de los últimos 35 años. En las primeras, en 1980, hubo una participación del 64,4 por ciento, la más alta hasta 2012 en donde se registró el record del 67,8 por cieno. El porcentaje de participación más bajo seregistró en las elecciones de 1992 en donde tan solo el 54,9 por ciento del censo acudió a votar. La media de las once elecciones autonómicas es del 62,3 por ciento, siendo las elecciones de 2015 las de mayor movilización electoral de todas las realizadas en Cataluña. La participación medida a lo largo del día en la jornada del 27-S ha sido la siguiente; a las 13:00 había votado el 35.1 por ciento, cuando en 2010 fue del 24,8 por ciento, y en 2012, del 29.4 por ciento.

Del mismo modo a las 18.00 horas se constaba una participación del 63,1por cineto, cuando en 2010 fue del 48,4 y en 2012 del 56,3 por ciento. Y finalmente al cierre de los colegios la participación ha sido del 77, 5 por ciento, frente al 58, 8 de 2010 y el 67,8 por ciento % de 2012.

Las dos provincias con mayor participación electoral registrada en la jornada del 27-S han sido Lérida y Gerona, que tradicionalmente han votado masivamente a las opciones nacionalistas. En las anteriores elecciones de 2012, CIU, ERC y CUP recibieron el 63,5 por ciento y 64,9 por ciento del voto válido, respectivamente.

Ahora, esos porcentajes se mantienen similares, 65 y 63,7 por ciento. En estas dos circunscripciones, la participación ha pasado del 69,3 por ciento al 78 por ciento en Gerona, y del 66,8 al 76, por ciento en Lérida, un incremento medio de 9,4 puntos en la participación en ambas provincias no arroja resultados distintos para los independentistas. Por lo que el incremento de votantes se ha distribuido proporcionalmente entre los independentistas y no independentistas.

En la provincia de Barcelona, el incremento en la participación electoral ha sido de 9,5 puntos respecto a los anteriores comicios autonómicos, al pasar del 68,0 por ciento de 2012 al actual 77,5 por ciento. Las candidaturas independentistas han pasado de sumar el 44,2 al 43,8 por cieno, por lo que apenas ha habido cambios.

No sucede lo mismo en la circunscripción de Tarragona en donde la participación ha subido 10,7 puntos, pasando del 65,2 al 75,9 por ciento, y aquí sí ha provocado que el voto separatista baje, pasando del 50,4 de 2012 al 48,3 por ciento.

A nivel regional el incremento de la participación en las elecciones de ayer ha tenido en general un efecto neutro sobre el voto independentista, que fue del 47,9 por ciento en 2012, y ahora es del 47,5, a pesar de una subida de 9,7 puntos en la participación en el conjunto de Cataluña.