Baleares: el bipartidismo cede espacio ante los emergentes

El bipartidismo se resiente respecto a hace cuatro años en Baleares, donde PP y PSOE pierden dos y un escaño, respectivamente, en relación a 2011, según una encuesta de NC Report para LA RAZÓN. Por contra, los nuevos partidos logran representación con dos diputados, en el caso de Ciudadanos, y uno por parte de Podemos.

Con este resultado, los populares pierden dos de sus cinco escaños y un 21,4 por ciento de los votos. Sufragios que se irían en su mayoría a Ciudadanos, que irrumpe con dos escaños y el 19,4 por ciento de los votos. Mientras, Podemos araña parte de las papeletas al Partido Socialista de las Islas Baleares (PSIB) y también logra un escaño.

Los populares ya sufrieron un duro revés en los comicios autonómicos y municipales del pasado mes de mayo, cuando perdieron 15 diputados –de 35 a 20–, en el Parlament balear, dejándose en el camino la cómoda mayoría absoluta de la que había disfrutado la anterior legislatura bajo el mando de José Ramón Bauzá, sustituido este verano por Miquel Nadal.

Por su parte, Ciudadanos, que se presentó en enero en Baleares, desembarcó en las islas ante el «terrible panorama político que hay en esta comunidad; con multitud de casos de corrupción y una situación económica menos positiva que la que defiende el Govern», argumentó entonces el coordinador general del partido naranja, Josep Lluis Bauzá.

En el caso del PSOE, cuya secretaria general es Francina Armengol, ex presidenta del Consejo Insular de Mallorca, su porcentaje se reduce de un 28,9 a un 24,5, lo que se traduce en un 4,3 por ciento a la baja. Armengol, bregada en el poder y en la oposición, preside desde el pasado mes de julio el Gobierno de Baleares tras un pacto a tres bandas con Podemos y los econacionalistas de Més por Mallorca y Més por Menorca, una mayoría de izquierdas que desalojó del Ejecutivo autonómico al PP tras perder éste la mayoría absoluta el 24-M.

Los resultados de NC Report encajan en la dinámica que ya indicara el CIS: el bipartidismo cede parte de su representación en favor de la irrupción de los partidos emergentes. Por esta razón, tanto Mariano Rajoy como Pedro Sánchez –que visitó Inca (Palma de Mallorca) el pasado sábado– harán parada en las islas, conscientes de la necesidad de movilizar a los suyos en esta comunidad. El líder del PSOE hizo un duro alegato contra los nuevos partidos, sobre todo contra Ciudadanos, para que su semejanza con el PP le permita desacreditar el discurso de alternativa que enarbola la formación naranja.