Pedro Agramunt: «No se vota a un candidato para hacer una película de Hollywood»

–¿Qué se juega el PP en estas elecciones?

–Se juega ganar o perder, pero en mi opinión se la juega España porque el problema es que o gobierna el Partido Popular con políticas para fortalecer el crecimiento y, por tanto, el empleo, o que venga una especie de tripartito de perdedores que sería la ruina para España.

–¿Y Pedro Agramunt?

–Es mi pasión y mi profesión y, si consigo el escaño de senador por Valencia, en enero seré, con todas las salvedades, presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Presidiré una asamblea de parlamentarios (diputados y senadores) con 47 países europeos miembros donde están todos los de Europa menos Bielorrusia, Kosovo y el Vaticano, que es observador. Es un puesto de primer nivel internacional. Siempre explico que los políticos pasamos dos oposiciones. La primera, que ya la he pasado, es la interna –tienes que pasarla para entrar en las listas–, y la segunda es la de los ciudadanos.

–¿Qué piensa cuando lee que hay partidos por la desaparición del Senado?

–Me molestó que lo dijera Ciudadanos en el momento en el que nos jugábamos la unidad de España con la amenaza secesionista de Cataluña. El Senado es quien tiene la capacidad de aplicar el artículo 155. Esperamos, como dice el presidente Rajoy, que no haga falta, pero, en todo caso, quien puede aplicarlo es el Senado y se necesita la mayoría absoluta. Por ello, me pareció una irresponsabilidad política. Es cierto que ahorraría dinero, pero la democracia tiene un coste.

–¿Cuál es el electorado objetivo del PP?

–Todo el mundo, desde los «hipsters», todos los jóvenes, a los mayores, desde la clase trabajadora hasta los profesionales, autónomos y empresarios. El PP siempre ha sido interclasista y no tiene en cuenta edades. Los pensionistas están más tranquilos con el PP, pero los jóvenes han de pensar en su futuro. Una de las razones por las que hay fuerzas oscuras buscando darle un bofetón al PP es porque Mariano Rajoy no ha cedido nunca a presiones de nadie.

–¿Cree que a Mariano Rajoy le resta ser el único que repite como candidato?

–No conozco a nadie más íntegro que él. Será más guapo o más feo, si fuera para hacer una película de Hollywood... Pues vale, podría convenir más uno que otro, pero esto es una cuestión de capacidad, seriedad, conocimiento y responsabilidad.

–Explíqueme cuál es la función de la Asamblea del Consejo de Europa.

–Es la organización europea más antigua y más grande. Formada por 47 países, están todos representados con diputados y senadores, en función de su tamaño. Está implicada en la defensa de la democracia y de los derechos humanos. Es la única organización que lo hace como «leitmotiv», ha sido muy útil para llevar a la democracia a los países europeos.

–¿Es el único español que opta a la presidencia de este órgano europeo?

–Afronté una especie de elecciones primarias dentro del Grupo Popular europeo, donde al final quedamos dos candidatos. Yo le gané al francés con el 72 por ciento de los votos. Conforme a los acuerdos que hemos estado respetando, nos corresponde a los populares el próximo periodo.

–¿Cuál es la opinión sobre España en estos organismos?

–Se ha pasado de que hubiese una fuerte preocupación por la situación económica a mostrarnos un aplauso bastante generalizado. La situación de España me ha ayudado en mi candidatura porque ha conseguido cambiar la tendencia económica. Hay preocupación por el yihadismo y la inmigración y España es experta en ambas materias. También por el proceso secesionista de Cataluña. Yo insisto en que la única fuerza que puede afrontar estas cuestiones es el partido de Rajoy.