Partidos Políticos

En Común crece como primera fuerza a costa de los separatistas

Los populares y Ciudadanos mejoran ligeramente sus resultados del 20-D, mientras que PSOE, ERC y Convergència empeoran

En Común crece como primera fuerza a costa de los separatistas
En Común crece como primera fuerza a costa de los separatistaslarazon

Los populares y Ciudadanos mejoran ligeramente sus resultados del 20-D, mientras que PSOE, ERC y Convergència empeoran

En Común Podemos es la candidatura más votada desde los 18 años hasta los 64, mientras que entre los mayores de 64 baja a la cuarta posición. No sólo revalida su primara posición de las elecciones del 20-D, sino que mejora su resultado en 1,9 puntos, al pasar del 24,7 al 26,6% del voto válido. Es la candidatura que más crece en Cataluña. Esquerra Republicana de Cataluña continúa como segunda fuerza política con el 15,9%, prácticamente el mismo resultado de 2015, aunque 0,1 puntos menos, siendo la segunda candidatura más votada entre los menores de 45 años. Eso sí, pasa al tercer puesto entre los electores de 45 a 64 y al quinto entre los votantes mayores de 64 años.

También los socialistas repiten posición, siguen los terceros, aunque con un retroceso de 0,4 puntos, ya que bajan del 15,7% al 15,3. Al contrario de lo que sucede con En Común Podemos y ERC, los socialistas obtienen mejores resultados a medida que avanza la edad de los votantes: entre los menores de 30 años son el quinto partido, suben a la cuarta posición en el segmento de 30 a 64 años y escalan a la primera posición entre los mayores de 64.

Ciudadanos pasa a ser el cuarto partido más votado en Cataluña, desplazando a CDC. Los de Rivera mejoran en 1,4 puntos y pasan del 13% al 14,4%. Entre los menores de 45 años son el tercer partido más votado, y entre los que cuentan con entre 45 y 64 se alzan con el segundo puesto. Bajan al sexto lugar entre los mayores de 64 años.

Convergència sigue perdiendo posiciones: si el 20-D fue la cuarta fuerza política catalana, ahora sería la quinta, por detrás de C’s, cuando en 2011 llegó a ser la primera fuerza catalana en las generales. Pasa del 15,1 al 12,7% del voto. Entre los menores de 65 años debe conformarse con ser cuarto o quinto en votantes y sólo entre los mayores de 64 consigue el segundo puesto.

Los populares continúan siendo sextos, como en 2015 y mejoran ligeramente su resultado en 0,4 puntos, al subir del 11,1 al 11,5%. El comportamiento del electorado por edades es semejante al de Convergencia: entre los menores de 65 años ocupa posiciones muy retrasadas –quinto o sexto–, mientras que entre los mayores de 64 años se posiciona en tercer lugar, por detrás del PSC y de Convergència.

En cuanto a la asignación de escaños, los cambios son mínimos. Hay dos circunscripciones que no se mueven en absoluto: las de Lérida y Tarragona. Los movimientos, aunque leves, se registran en las provincias de Gerona y Barcelona. En la circunscripción gerundense, Ciudadanos podría acceder a su primer escaño en esa provincia a costa de uno de los dos escaños de Convergencia. Mientras que en la mayor de las circunscripciones, en la de Barcelona, Convergencia también ve peligrar uno de sus cuatro escaños, al igual que está también en riesgo uno de los cinco escaños de ERC. Quien aspira a uno de estos dos escaños es En Común Podemos, que pasaría de 12 a 13.

Por lo tanto, los posibles resultados en escaños no difieren mucho del reparto del 20-D. Seguiría en cabeza En Común Podemos con 12-13, frente a los 12 de 2015. Le sigue ERC, que pasaría de 9 a 8 o 9 escaños. En tercera posición se encuentra el PSC, que repite con 8 escaños. Le siguen Ciudadanos y Convergencia, con 6-7 cada uno. Ciudadanos ganaría 1 o 2, ya que el 20-D consiguió 5 escaños y, por el contrario, Convergència podría reducir su número de representantes, pasando de 8 a 6 o 7. Los populares, por su parte, repiten de nuevo con 5 parlamentarios.

El mapa político catalán se transforma con respecto a las elecciones generales de 2011, cuando Convergència era la primera fuerza política con el 29,4% del voto. Cuatro años y medio después y un «procés» por medio, se ha reducido al 12,7%. Ha perdido 16,7 puntos y entre 9 y 10 escaños en el Parlamento español. Además, al abrir la caja de Pandora ha catapultado a tres formaciones de izquierdas: En Comú Podem, ERC y CUP. Las dos primeras suman ahora el 42,5% del voto catalán al Congreso de los Diputados y ante un hipotético adelanto electoral en Cataluña, con la CUP, podrían liderar la comunidad autónoma.

Los socialistas también han retrocedido desde 2011, pues en aquellas elecciones quedaron los segundos con el 26,7% de los votos y 14 escaños; ahora suman 11;4 puntos menos y su representación se ha recortado en un total de 6 parlamentarios.

Los populares también han seguido la senda del descenso, perdiendo en estos años 9,2 puntos y 6 diputados. Ciudadanos se sitúa así como el principal beneficiado del debilitamiento del PSC y del PP, con una expectativa de voto del 14,4.

Mientras, la abstención esperada de cara al 26-J es del 35%, lo que supone un incremento de 3,66 puntos con respecto a las anteriores elecciones generales.