Política

Comunidad de Madrid

“Sorpasso” de Ciudadanos en Madrid ante un PP debilitado por Vox

Personas congregadas a las puertas de la sede del PSOE en Madrid desde donde siguen el escrutinio de las elecciones. EFE/ Javier López
Personas congregadas a las puertas de la sede del PSOE en Madrid desde donde siguen el escrutinio de las elecciones. EFE/ Javier Lópezlarazon

Madrid deja de ser feudo histórico del PP tras 30 años ganando las elecciones generales en esta Comunidad. Abandona el primer puesto del podio electoral para quedar relegado a una tercera posición en el más inesperado y peor de los escenarios que podían imaginarse en la Comunidad de Madrid. Consiguió el 18,5% de los sufragios y siete diputados, frente a los 15 de las generales de 2016, después de pasarle factura la fragmentación de la derecha y la fuga de votos a Vox. Tras conocerse los resultados electorales, empezaban ya a escucharse las primeras voces internas que clamaban al PP madrileño un cambio de mensaje cuando apenas queda un mes para las próximas elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo.

El gran triunfador de la noche madrileña ha sido el PSOE, que consiguió un resultado que ni los más optimistas se esperaban. Remonta puestos y pasa de tercera a primera fuerza política. Con el 27,7% de los votos y 11 escaños, gana las elecciones en Madrid lo que coloca a los candidatos socialistas a la Comunidad y al Ayuntamiento, Ángel Gabilondo y Pepu Hernández, en la mejor posición de salida de cara a las elecciones municipales y autonómicas.

Quien ha dado la sorpresa o «la campanada», como diría Rivera, ha sido Cs. La formación naranja se ha destapado como otro de los grandes ganadores de la noche después de su «sorpasso» al PP y Podemos y convertirse en segunda fuerza en Madrid, frente a la cuarta que ocupó en los comicios de 2016. El electorado parece no haber penalizado su política de fichaje de transfugas y hasta podría haberle dado impulso que el ex presidente Ángel Garrido desertase de las filas populares y se enganchara a las siglas de Ignacio Aguado y Begoña Villacís. Un último golpe de efecto propagandístico que ha servido para publicitar la marca Ciudadanos en el remate final de la campaña.

Podemos pierde puestos, pero el desplome no es tan grande como el que pronosticaban las encuestas al conseguir el 16,25% de los votos, pasar de segunda a cuarta fuerza política y lograr seis diputados frente a los ocho de los comicios anteriores. Quien rompe el tablero político es Vox, que aparece, por primera vez, en la escena madrileña. Consigue el 13,8% de los votos y aporta a la Cámara Baja cinco diputados. Su irrupción ha causado el debilitamiento del PP y ha servido para movilizar masivamente a la izquierda para que acudiera a las urnas a votar con el argumento del miedo, lo que ha provocado un aumento de los índices de participación. De hecho, ha crecido nueve puntos frente a los comicios anteriores al pasar del 71% al 80%. En cualquier caso, con unas expectativas de voto infladas, cualquier resultado que hubiera obtenido Vox habría sido bueno partiendo de cero. No obstante, si se trasladaran los resultados de las generales a las elecciones autonómicas, Cs, PP y Vox podrían repetir un pacto a la adaluza en la Comunidad.