Elecciones Generales 2016

Rivera: 40 escaños para ser decisivo o prescindible

Albert Rivera arrancó la campaña en la plaza de la Villa de Madrid
Albert Rivera arrancó la campaña en la plaza de la Villa de Madridlarazon

Debe mover el voto absentista, se juega escaños en las principales ciudades y trata de coger impulso en Cataluña

Albert Rivera se presenta en esta campaña como la oportunidad de un «cambio a mejor». Serán un total de 17.000 kilómetros los que recorrerá por España (entre campaña y precampaña) con el desafío de revalidar al menos los 40 escaños que ya logró en las pasadas elecciones del 20-D, en las que partía de cero.

Ciudadanos tiene aún por delante el reto de ganar credibilidad en un escenario bipolarizado entre PP y la fusión de Unidos-Podemos en la que se está jugando la batalla del voto útil donde en los restos de los votos les podría pasar factura a la formación naranja. Tiene por delante quince días para mover el voto del centro sociológico de un 30 por ciento del electorado indeciso. Salen con la idea puesta en ser la bisagra de un Ejecutivo donde los escaños naranjas sean decisivos, los moderadores del partido y los influyentes a la hora de decidir quién será el presidente marcando las líneas rojas porque, de lo contrario, podrían perder fuelle.

El líder de Ciudadanos cuenta con el extra de que sigue siendo el candidato más valorado por las electores, algo que aún no ha rentabilizado en las urnas. Para ello, el partido naranja ha dado un giro a su campaña, que ha centrado en una serie de actos sectoriales por las mañanas donde impulsarán el cuerpo a cuerpo de Rivera con el votante de a pie y menos macro mítines. La formación naranja se la juega en algunas comunidades donde podría bailar su escaño en el reparto de la Ley D’Hont y tras la fusión de IU y Podemos.

Para ello, se han empleado a fondo en Madrid, Barcelona y la comunidad Valenciana. En los pasados comicios una de las ambiciones de Rivera era convertirse en la fuerza más votada de Cataluña sin embargo, a pesar de consolidarse en Cataluña; como principal partido de la oposición, a nivel nacional pinchó. Por ello, ahora debería aprovechar el tirón de Inés Arrimadas para mejorar sus resultados en los bastiones donde, en los comicios catalanes sí que lograron sacar escaño.

Para Ciudadanos la repetición de elecciones será una reválida para consolidarse también como partido a nivel nacional, ya que, a diferencia de las otras formaciones, parte de la línea de salida con una estructura de partido aún en construcción y débil en las bases, donde en el último mes han dimitido en regiones como La Coruña varios miembros de C’s al no estar de acuerdo con el candidato impuesto por la dirección sin hacer primarias. Para coger impulso ha tirado de algunos candidatos más mediáticos con la idea de movilizar regiones que aún no tiene suficientemente trabajadas a diferencia de las grandes ciudades. C’s debe demostrar que tiene equipo y para ello se ha empleado en hacer una campaña más coral, dando juego a sus candidatos con el fin de quitarse la etiqueta de partido presidencialista, aunque la imagen de Rivera sigue siendo casi la única que el votante de a pie realmente identifica con la formación naranja.