12M

El caos ferroviario no frena a los votantes

Pese a las denuncias de que la participación caería, se ha mantenido en la media de los años previos al «procés»

A primera hora de la mañana saltaron todas las alarmas en Cataluña: un nuevo robo de cobre dejaba sin servicio a todas las líneas de Rodalies e inmediatamente, a las quejas por los contratiempos se sumaron las voces, sobre todo de las formaciones independentistas, de los que avisaban de que tendría consecuencias en el resultado de las elecciones. Una situación «grave e insostenible» que «puede afectar al derecho a voto», apuntaba crítica la vicepresidenta de la Generalitat, Laura Vilagrà, de ERC, partido que no tardó en pedir que se ampliase el horario de los colegios electorales ante un incidente que en el fondo ha marcado la jornada electoral. Y eso que la cifra de potenciales votantes afectados por la suspensión de los trenes fue mínima. De ahí que finalmente se rechazase esa petición de aguantar una hora más, como ya ocurrió, por ejemplo, en las generales de julio del pasado año 2023, cuando una avería en la línea Madrid-Valencia afectó a miles de personas, muchas de las cuales regresaban para votar.

Pero pese a las críticas y quejas de que el incidente afectaba a un derecho fundamental como es votar, apenas ha tenido repercusión en la participación, aunque algunos partidos como Esquerra ya avisaban nada más cerrarse las mesas de que les pasaría factura, tratando de justificar de esta forma su batacazo.

Eso sí, las cifras de participación no han alcanzado el techo de 2017, unos comicios que estuvieron marcados por el referéndum ilegal de octubre de ese año y que llevaron al 79,1% de los catalanes a votar. Pero sí que han superado a las de 2021 -las cuales se celebraron en pandemia- y se han situado cerca de la media de los años anteriores al desafío independentista. Esto es, acudieron a los centros de votación casi seis de cada diez catalanes.

En concreto, en la jornada de hoy la participación ha ascendido hasta prácticamente el 58%, siendo la más elevada en Barcelona (58,5%), seguida de Gerona (57,2%), Lérida (56,4%) y Tarragona (55,5%).

En las seis elecciones autonómicas anteriores, las que van desde 2003 a 2017, la media rondó el 66%. No consideramos la de las últimas elecciones, las de 2021, pues bajó al 51,3% como consecuencia de la excepcionalidad de la pandemia del Covid-19. Por lo tanto, la participación en la jornada electoral de hoy ha estado por debajo de la media de las últimas dos décadas, pero en cifras similares a los años previos al «procés». Nos tenemos que remontar a 2006 (56%) o a 1992 (54,9%), para encontrar unas cifras más bajas.

Y es que la participación electoral catalana en lo que llevamos de siglo ha tenido dos ciclos muy diferenciados. Por un lado, las elecciones previas al «procés», del año 2003 a 2010, con una media de participación del 60%. En este periodo, la media del voto de los partidos soberanistas fue del 47,2%. Por otro lado, tenemos el tramo que va de 2012 a 2017, con el «procés» totalmente desatado. La participación subió entonces notablemente, alcanzando una media del 76,3%. A pesar del incremento medio de 16,3 puntos en la participación, el bloque independentista sumó el 47,7% de media. Tan solo 0,5 puntos porcentuales más que en el lapso de tiempo de 2003 a 2010. Lo que significa que la mitad de la sociedad catalana, que no es separatista, se movilizó en la misma medida que los secesionistas para frenarlos. Por lo que en esas seis convocatorias electorales autonómicas, independientemente del grado de participación, los separatistas sumaban lo mismo.

Evolución de la participación
Evolución de la participaciónLa Razón

Tras esto tenemos las elecciones más recientes y atípicas: las de 2021, que se celebraron bajo las restricciones sanitarias derivadas de la Covid-19, y en las que la participación fue la más baja de la historia, de tan solo el 51,3%, pero atribuible a causas de emergencia sanitaria y al miedo de los ciudadanos en ese momento. En esta convocatoria, la suma de los partidos independentistas se mantuvo en línea con las anteriores elecciones y alcanzaron el 48,3%. La fatiga por el «procés» reduce hoy el voto independentista al 43,2%.

El primer avance de la jornada del 12M informaba que la participación a las 13:00 horas había sido del 26,8%, ligeramente por encima de las lejanas elecciones de 2003, 2006, 2010 y también de 2021 (Covid-19). Pero por debajo de 2012, 2015 y 2017, las marcadas por el «procés».

En el segundo avance, referido a las 18:00 horas, se confirmaba la atonía electoral, el porcentaje de votantes solo alcanzaba el 45,8%, el tercero más bajo del siglo y muy lejos de las elecciones de 2012 a 2017, realizadas bajo la presión del órdago independentista y el referéndum ilegal.

Otro elemento a considerar ha sido el voto por correo: finalmente se han admitido 97.452 papeletas, lo que supone un 1.8% del censo. Eso sí, no son las 269.505 solicitudes de 2021, por la pandemia.