Elecciones 23J

Elecciones Generales 23J: cómo se reparten los Diputados

Así se distribuyen los 350 del Congreso de los Diputados siguiendo el método d’Hondt

Imagen del hemiciclo del Congreso de los Diputados
Imagen del hemiciclo del Congreso de los DiputadosJesús HellínEuropa Press

Apenas quedan unas horas para que la mayoría de los ciudadanos españoles acudan a los locales electorales para ejercer su derecho al sufragio. Se acabó la campaña electoral. A excepción de los votantes que han escogido la modalidad postal, que ya han introducido las papeletas en los sobres que irán a parar mañana a las urnas, el resto de los electores disfrutan hoy de la jornada de reflexión. Un día tranquilo (ya sin mítines, debates, entrevistas ni comparecencias con fines electorales) para terminar de decidir qué candidato es el más indicado para ocupar La Moncloa. Pero en los comicios del 23J no solo está en juego la presidencia del Gobierno. En las elecciones generales también se elige a los integrantes del Parlamento español o, lo que es lo mismo, las Cortes Generales.

Tal y como se estableció en la Constitución de 1978, las Cortes tienen una configuración bicameral asimétrica. Esto significa que consta de dos cámaras que no operan al mismo nivel: el Senado (la Cámara Alta), de representación territorial, y el Congreso de los Diputados (la Cámara Baja), de representación popular.

El artículo 66 de la Constitución, recoge las funciones de ambas cámaras: “Las Cortes Generales ejercen la potestad legislativa del Estado, aprueban sus Presupuestos, controlan la acción del Gobierno y tienen las demás competencias que les atribuya la Constitución. Las Cortes Generales son inviolables”, establece.

No obstante, el Congreso de los Diputados ha sido dotado de una serie de deberes y facultades que demuestran su supremacía. Así, el Congreso autoriza la formación del Gobierno, tiene la facultad de hacer cesar su cese, es el primero en conocer la tramitación de los proyectos de ley y de los presupuestos y debe confirmar o rechazar las enmiendas o vetos que el Senado pueda aprobar sobre estos textos legislativos. Resumiendo, el Congreso gobierna de acuerdo con la Constitución y su Reglamento.

Cómo se reparten los escaños en el Congreso

La Constitución establece que el Congreso tendrá un mínimo de 300 y un máximo de 400 Diputados y la normativa vigente (la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General) fija el número de miembros de las Cámaras en 350.

Estos 350 miembros son elegidos por sufragio universal, libre, igual, directo y secreto. Después, se reparten territorialmente, por provincias. A cada provincia le corresponde un mínimo inicial de dos diputados, salvo a Ceuta y Melilla, que eligen un diputado cada una.

Los 248 diputados restantes se distribuyen entre las provincias siguiendo el método d`Hondt, una fórmula electoral creada en 1878 por Victor d’Hondt, un jurista belga y profesor de derecho civil y fiscal en la Universidad de Gante (Bélgica), para atribuir los escaños en función de los resultados del escrutinio. Consiste en dividir los votos de cada partido por el número de escaños que se disputan en cada circunscripción, cuyo número de diputados también es más o menos proporcional según el número de habitantes y se van atribuyendo los escaños a los mayores cocientes resultantes. La asignación de escaños se hace ordenando los cocientes de mayor a menor y asignando a cada uno un escaño, hasta que esos se agoten.

Esta fórmula electoral trata de evitar que los territorios menos poblados estén infrarrepresentadas. Facilita que las provincias menos pobladas tengan más escaños de los que les correspondería por número de habitantes o, lo que es lo mismo, que los partidos necesitan menos votos para lograr un escaño en las provincias que tienen menos población. En resumen, el valor del voto de una ciudad pequeña es mayor que el de una más grande.

Alberto Aparici explicó estupendamente el funcionamiento de este método hace apenas unos días en “La brújula”, de Onda Cero. El experto en ciencia del espacio radiofónico pilotado por Rafa Latorre explicó que este domingo habrá un máximo de 37.466.432 electores y sus votos se cristalizarán en 350 personas que se sentarán en los escaños del Congreso. Aparici apuntó que "el sistema de voto español no es proporcional, pero tampoco pretende serlo. La idea es hacer valor las regiones menos pobladas, asignando más diputados por habitante a las provincias pequeñas”. Para entenderlo bien, puso un ejemplo claro: “Teruel tiene 133.000 habitantes y tres diputados, mientras que Madrid tiene casi siete millones y 37 diputados. Echando las cuentas, “en Madrid un diputado ‘vale’ 184.000 habitantes, mientras que en Teruel, con menos población que eso, tienen tres”.