El programa del PSOE para el 18F: promesas que evitan los conflictos

La de José Ramón Gómez Besteiro no ha sido una carrera fácil. No, al menos, desde que la juez Pilar de Lara decidió su imputación en causas de las que luego salió indemne. Pero lo cierto es que por el camino pasó de ser una de las esperanzas del socialismo gallego a un político en el olvido del que lo rescató, una vez liberado de sus cargos, el presidente Pedro Sánchez.

Un rescate que le he conducido a una tarea de gran dificultad. O al menos eso dicen las encuestas: asaltar la presidencia de la Xunta. Algo para lo que los socialistas necesitan dos premisas: primero, que el PP no alcance la mayoría absoluta, y segundo, que el BNG obtenga un peor resultado que ellos. Cada cual más complicada, a tenor de las prospecciones electorales.

En caso de no lograrlo, el PSOE quedaría a expensas de lo que dijese su socio en un hipotético gobierno bipartito, o tripartito, pues probablemente habría que incorporar a Sumar a la ecuación, siempre que los de Díaz obtengan algún escaño. En este escenario, el programa de Gobierno socialista importa menos, aunque importa.

La hoja de ruta cuenta con 12 puntos distribuidos en cuatro bloques que se extienden a lo largo de 20 páginas. “Medidas para el cambio real en Galicia”, reza el enunciado al que acompaña la foto de Besteiro.

Un cambio que debe comenzar por un “nuevo modelo económico” que incluya una “transición energética justa, la reindustrialización, la apuesta por el talento, la ciencia y la innovación”. En este marco, el PSOE aboga por la creación de una sociedad pública de energía para que la comunidad sea una potencia verde y deje los beneficios en el territorio.

Asimismo, entre otras cuestiones, los socialistas plantean también un Plan integral de ciberseguridad destinado a “fortalecer las capacidades de defensa de las empresas gallegas”; o la apuesta decidida por el hidrógeno verde “como un vector energético de futuro que atraerá industria limpia”.

Gratuidad de los libros

En el ámbito educativo, el PSOE retoma una de las propuestas estrella, y también más polémicas, del Gobierno bipartito: la gratuidad total de los libros de texto en la enseñanza obligatoria para “ayudar a las familias y favorecer la igualdad de oportunidades”. Una apuesta, controvertida en aquella época al establecerse al margen del nivel de renta de cada hogar.

En este mismo campo educativo, los socialistas propugnan la “alfabetización digital”, dotando a cada familia con jóvenes en edad escolar obligatoria de un ordenador para que “la brecha digital no supongo una discriminación”. Asimismo, plantean la ampliación de la FP Dual a todas las titulaciones y la primera matrícula gratis en grado y máster universitario.

No hacen, sin embargo, referencia alguna al aspecto del idioma en la educación, donde sus hipotéticos socios de Gobierno, el BNG, sí plantea en su programa una enseñanza obligatoria en gallego. Los socialistas, sin embargo, pasan de puntillas en este tema y se limitan a “potenciar el aprendizaje de lenguas extranjeras, fomentando estancias periódicas en el extranjero de alumnado y profesorado”.

Estatuto de Autonomía

Frente a esto, sí que aborda el programa del PSOE la cuestión del modelo autonómico, defendiendo la reforma del Estatuto de Autonomía para que “tengamos más capacidad de autogobierno y mejores herramientas institucionales”.

Además, plantean la creación de una oficina presupuestaria en el Parlamento de Galicia para evaluar “ex - ante” las consecuencias económico-financieras de los proyectos legislativos y proposiciones de ley.

Sanidad y peajes

Como no podía ser de otra manera, apuntan también los socialistas otro de los temas que más veces han empleado de ariete contra el actual gobierno autonómico: la sanidad pública. Un campo en el que prometen una reducción de los tiempos de espera para que el máximo sean 48 horas hasta la atención de un médico en un centro de salud.

También plantean reforzar los equipos de Pediatría y la atención de la salud mental, además de cuestiones más genéricas como mejorar o modernizar instalaciones sanitarias.

Y por supuesto, avanzan otro de sus grandes anuncios de campaña: “Establecemos un firme compromiso para dotar a Galicia de la gratuidad tanto en la autopista AP-9 que une Ferrol y Tui como en la AP53 entre Santiago y Ourense”. Compromiso, eso sí, que llega después de que las autopistas gallegas sufriesen este año uno de los mayores incrementos de su historia.

Pero con estas reglas debe jugar Besteiro para tratar de frenar la caída del PSOE en Galicia. Una caída lenta pero indisimulada desde aquel gobierno bipartito al que los socialistas aportaron 25 diputados frente a los 14 obtenidos hace cuatro años.