23J

Sánchez retoma su ofensiva de campaña tras el fiasco del «cara a cara»

El presidente prepara una traca final de entrevistas y mítines en Santander, Valencia y Barcelona

Vilnius (Lithuania), 12/07/2023.- Prime Minister of Spain Pedro Sanchez attends a press conference during the NATO ?summit in Vilnius, Lithuania, 12 July 2023. The North Atlantic Treaty Organization (NATO) Summit takes place in Vilnius on 11 and 12 July 2023 with the alliance's leaders expected to adopt new defense plans. (Lituania, España) EFE/EPA/TOMS KALNINS
Pedro SánchezTOMS KALNINSAgencia EFE

El presidente del Gobierno se trasladó la medianoche del lunes, tras acabar el debate de Atresmedia, a Ferraz. Allí le esperaba un grupo de militantes, ataviados con camisetas rojas con el dorsal 23 (por la fecha de los comicios) y el nombre de Sánchez. «Vamos a ganar las elecciones, garantizar cuatro años más de avances sociales en nuestro país», sentenció, provocando un coro balsámico de «presidente, presidente» de los asistentes en la sala Ramón Rubial de la sede socialista, a los que el candidato aplacó rápidamente afirmando que «ya es muy tarde y yo mañana me tengo que levantar muy pronto, porque a las siete de la mañana tengo que coger un Falcon para ir a la cumbre de la OTAN en Lituania».

Hecho este alto en el camino, Sánchez recupera hoy las riendas de la campaña con el objetivo de superar el tropiezo del «cara a cara» con Alberto Núñez Feijóo. La de las elecciones generales es una contienda atípica, más allá del calendario y las altas temperaturas, en la que el presidente tiene que compatibilizar la agenda nacional con la internacional –los próximos 17 y 18 de julio se celebra la Cumbre Unión Europea–CELAC–, pero en los diez días que restan hasta las urnas está previsto pisar el acelerador y dejar en un mal recuerdo su papel en el debate.

Pese al resultado adverso, fuentes del entorno de Sánchez aseguran que no se variará el rumbo y que se mantendrá sin cambios la estrategia de campaña diseñada hasta la fecha. De entrada, el candidato aterriza hoy en su emisora de radio fetiche, con una entrevista a primera hora de la mañana para tratar de recuperar el impulso perdido. El presidente acudía al «cara a cara» con varios objetivos, entre ellos, espolear a su propio electorado para sacarle del hastío en el que se ha instalado y animarle a acudir a las urnas la próxima semana.

Tanto el jefe del Ejecutivo como todos sus ministros, a los que también se ha desplegado mediáticamente por tierra, mar y aire, construyen ahora su discurso sobre «la montaña de mentiras de Feijóo» para tratar de contrarrestar la derrota en el duelo entre ambos y pugnar por ganar el postdebate. Consciente de que una de sus principales debilidades de cara al electorado es la falta de credibilidad, Sánchez busca cimentar su estrategia en las falsedades del líder del PP, durante el debate o cuestionando el funcionamiento del voto por correo, para tratar de dibujarle como una alternativa poco confiable, mientras que él se presenta como «un político limpio».

En la ofensiva mediática de Sánchez todavía quedan etapas por recorrer. El presidente prepara una traca final de entrevistas en la última semana de la campaña, sabedor de que hay un alto porcentaje de votantes que toman la decisión de su voto en estos días, incluida la misma jornada electoral. En el horizonte le esperan RNE, Espejo Público de Antena 3, La Sexta y Televisión española, y desde su equipo aseguran que todavía se están cerrando más participaciones en otros formatos para tratar de amplificar el mensaje al máximo. La campaña del 23J ha sido una anomalía respecto a los usos tradicionales, pero en los próximos días, Sánchez también va a volver a los mítines que no pisa desde la misma apertura de campaña en Madrid.

Tras una semana en blanco, hoy estará en Santander, donde los socialistas pugnan por hacerse con el diputado que deja huérfano el PRC al no concurrir a los comicios, y el fin de semana doblará su presencia. El sábado viajará a la Comunidad Valenciana (Valencia), una plaza clave en la que, pese a mejorar sus resultados el pasado 28M, el PSOE no consiguió ganar las elecciones y acabó cediendo la Generalitat al PP, apoyado por Vox. Esta aritmética se exprimirá al máximo por el PSOE durante esta campaña, como elemento movilizador de su electorado e imán del votante moderado que recela de la llegada de Santiago Abascal a La Moncloa. La idea es trasladar que el «miedo a Vox» ha dejado de ser una expectativa para convertirse en una realidad, con retrocesos en Igualdad, medio ambiente, derechos LGTBI o censura cultural, entre otras cuestiones.

El domingo salta a Cataluña (Barcelona), el último reducto del socialismo. En Moncloa tienen puestas sus expectativas de aguantar en la diferencia que consigan sacarle al PP en esta región, ahora que dan por perdida Andalucía –la comunidad que más escaños reparte en el Congreso (61)– y en la Comunidad de Madrid (37), donde existe una distancia abismal con los populares. También será clave la Comunidad Valenciana, que reparte 33 escaños, pero en la que hay un empate entre socialistas y populares. La agenda de actos se va construyendo sobre la marcha con los tracking que maneja el partido y en función de los diputados que pueden llegar a bailar y hacer un roto al partido.