Ante el 23J: Los indecisos

El trasvase entre PSOE y Sumar determinará el cambio

La mayor bolsa de indecisos se sitúa en esta frontera de la izquierda, según el análisis de NC Report

MADRID.-23J.- Pedro Sánchez votará este domingo a las 9.00 horas y Feijóo lo hará a las 11.00 horas
MADRID.-23J.- Pedro Sánchez votará este domingo a las 9.00 horas y Feijóo lo hará a las 11.00 horasEuropa Press

Uno de los factores que más puede condicionar el resultado de esta jornada electoral es la manera en la que se resuelve el trasvase de votos dentro de la izquierda. La campaña llegó a su ocaso con la principal bolsa de indecisos compuesta por los que dudan entre PSOE y Sumar, que, según el análisis de NC Report, llegan a los 443.000 electores. Al finalizar la primera semana de campaña se registraba un gran trasvase de votantes de Sumar al PSOE, más de un millón, y de más de 350.000 en sentido contrario. Los socialistas confían en que ese trasvase pueda incrementarse en el recuento de los votos, de tal manera que esto permita al PSOE lograr unos resultados similares a los de 2019, compensando la pérdida de votantes que se van a la abstención y al PP con los que captan de Sumar. Si se confirmase, sin embargo, un ascenso de Sumar, gracias al último debate, esto podría perjudicar a la izquierda en las circunscripciones pequeñas en las que es imposible que Yolanda Díaz alcance la barrera necesaria para transformar los votos en escaños.

El segundo colectivo de indecisos es el formado por quienes se mueven entre votar al PSOE o al PP, que son 303.000. Al iniciarse la segunda semana de campaña eran ya 859.000 los votantes del PSOE que se habían decidido por votar a Feijóo, siendo insignificante los que han dado el paso de PP a PSOE. Por lo que cabe esperar que esta masa de votantes socialista acabe también incorporándose al PP.

Mientras que donde menos indecisos se detectan es en la barrera que separa al PP y a Vox. Suman 245.000 votos. Hasta ahora las encuestas habían constatado un trasvase de voto de Vox hacia el PP de 1.122.000 votantes, el 30,7% del total del partido de Abascal. Mientras que en sentido contrario se registraba una migración desde el PP a Vox de únicamente 77.000 votos. Esto lleva a prever que el voto indeciso que quede en este bloque se irá directamente al partido de Feijóo.

En el espacio de la izquierda a la izquierda del PSOE la abstención se sitúa en los 159.000 electores con respecto a los de 2019. La última semana de campaña de Yolanda Díaz ha rebajado a la mitad la estimación de los votantes que podrían haberse decidido por la abstención, el 8,1 % del total de voto acumulado en 2019 por Unidas Podemos y sus confluencias. El último grupo de indecisos es el de aquellos que dudan entre PSOE y la abstención, con una estimación de 115.000 votantes.

Según NC Report, estos cinco segmentos analizados representan el 88,9 % del total de indecisos, es decir, suman 1.265.000 electores, que habrán tomado su decisión en la última semana de campaña, durante la jornada de reflexión y hoy.

Por edad, en las urnas los más decisivos son los ciudadanos de 45 a 64 años, ya que representan el grupo mayoritario con 13,4 millones de votantes y el 35,8 % del censo. Tras ellos se sitúan los españoles de 30 a 44 años con 9,3 millones, y los mayores de 64 años, con también 9,3 millones. Estos dos segmentos de edad suponen cada uno el 24,9 % del censo español. El colectivo menos decisivo es el integrado por los más jóvenes, de 18 a 29 años, que son 5,4 millones y suponen el 14,4 del censo.

«Intoxicaciones»

Moncloa ha cerrado la última semana de campaña «colando» con cierta eficacia todas sus intoxicaciones para intentar influir en el ánimo del votante: hay partido, habrá remontada, hay bomba atómica, hay tracking que confirma que la derecha se queda sin mayoría absoluta... Pero los tracking con los que realmente se cerró la noche electoral siguen apostando por una mayoría de la derecha y la duda está en qué forma de colaboración establecerán PP y Vox para sacar adelante la investidura de Alberto Núñez Feijóo.

Además del color de gobierno, las urnas también pueden provocar importantes cambios dentro de los bloques. Una derrota de la izquierda abriría una crisis con efectos tanto en el PSOE como en el futuro de Sumar. La colaboración entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz se daría por terminada y habría que ver si fructifica una intentona de Podemos de rehabilitarse en la calle, aunque haya perdido toda su funcionalidad institucional.

Asimismo, las elecciones también traerán cambios relevantes en el bloque independentista-nacionalista.

El PNV llega a las urnas con la previsión de que puede repetirse el sorpasso de la izquierda abertzale en el Congreso, hoy Bildu, y asumen que pueden perder hasta dos escaños. Pero quien realmente está en depresión es ERC que podría caer hasta los seis escaños. La mayoría social catalana parece que se inclina por dejar a un lado en estas elecciones el referéndum de autodeterminación y los mantras soberanistas.

De estas elecciones puede salir una nueva convocatoria en Cataluña si el resultado de ERC es tan desastroso como apuntan los dados que maneja el partido de Oriol Junqueras.