Recta final de campaña

Vox, ante su jaque mate

La decisión de Abascal de alentar el bloqueo será clave en los últimos días antes de la cita con las urnas. Génova lo ve frente a su última gran oportunidad: «Nosotros ya derrotamos a Pedro Sánchez»

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ayer en Palma de Mallorca con la presidenta de las Islas Baleares, Marga Prohens
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ayer en Palma de Mallorca con la presidenta de las Islas Baleares, Marga ProhensTarek

El debate a cuatro en RTVE, en el que no participará Alberto Núñez Feijóo, es el último elemento de esta campaña electoral sobre el que los partidos tienen puesta la atención. En la derecha medirá el pulso entre Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal por el voto útil, en un contexto en el que el consenso demoscópico, después del cara a cara en Atresmedia, coincide en señalar que se refuerza la capacidad del PP de atraer voto tanto de su competidor en su bloque, Vox, como de su principal adversario en la izquierda, el PSOE. En la dirección popular niegan la incertidumbre que sí se siente en otros ámbitos del partido sobre la actuación de Abascal. Aseguran que les preocupa «cero» porque Feijóo ya derrotó a Pedro Sánchez en el debate a dos, «y o Abascal hace lo mismo o es evidente que Feijóo es más útil frente al ‘sanchismo’ que Abascal».

En Génova apuntan al debate como «la última gran oportunidad de Abascal», y sostienen que puede incluso ser «un jaque mate de Feijóo sin que esté sentado siquiera en el tablero». El argumentario de campaña ya anticipaba ayer que el debate de hoy será un «todos contra Feijóo» mientras el presidente del PP y candidato dedica su agenda «a estar con los afectados por los incendios de La Palma». «Será el debate de los tres candidatos que no ganarán las elecciones. La escalada de insultos y ataques hacia el presidente del PP por parte de PSOE, Sumar y Vox confirma que Feijóo es el rival a batir de todos los partidos y que todos comparten la misma estrategia».

El PP calienta el debate a cuatro en un momento en el que Feijóo ha pasado al ataque por el voto útil y por primera vez en campaña no evita la confrontación y el cuerpo a cuerpo con los de Abascal. Mientras éstos insisten en redoblar su amenaza de bloqueo si no se aceptan sus exigencias de ser necesarios sus escaños para investir al líder popular como presidente del Gobierno.

Abascal se enfrenta a su comparación con Feijóo, de la misma manera que a Yolanda Díaz se la comparará con el papel de Pablo Iglesias en debates parecidos de anteriores campañas. En este último caso, con la particularidad de que los dos, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz, han convertido en eje de su campaña la idea de que quieren gobernar de nuevo juntos, en un ticket electoral que también, según el consenso demoscópico, está revirtiendo en los últimos días en favor de las siglas socialistas.

Esta noche, el líder de Abascal tendrá que elegir en el debate a cuatro si se suma a la ofensiva de la izquierda para desacreditar al presidente del PP, que es una de las principales obsesiones de a Moncloa desde el cara a cara. Los mensajes de las últimas horas confirman que Feijóo es el enemigo a batir: Abascal cargó ayer mismo en un desayuno informativo contra el candidato popular por ofrecer pactos a Sánchez y tender también la mano al PNV, para no tener que depender de Vox. Mientras que el PP continúa con su campaña por reunir todo el voto de la derecha para conjurar el riesgo de bloqueo por la posición de Abascal.

La dirección del PP traslada tranquilidad, aunque en el partido sí se siente cierta incertidumbre por la actuación de Abascal en el debate y la posibilidad de que pueda recuperar voto hacia él procedente del PP. «Es una oportunidad para Abascal y hay que tener cuidado con el síndrome de la silla vacía». También en el PP se siente el cansancio con una campaña que en esta semana empieza a hacerse larga. Frente a la seguridad de Génova, que sostiene que sus últimas encuestas les dan 154 escaños, en las filas populares crecen los nervios ante el examen final y la ventaja que finalmente puedan sacarle a Vox. Si bien, dentro de la organización también hay consenso en la falta de credibilidad que dan al órdago de Vox sobre que sí o sí exigirán estar en el futuro Gobierno. «Es imposible que se atrevan a dejar a Sánchez en Moncloa. El eje de la campaña es echar a Sánchez, y lo pagarían a la larga».

Esta seguridad contrasta con la preocupación por lo que pase esta noche. «Abascal va a intentar ser el referente de toda la derecha en el debate de hoy. Le hemos dado esa oportunidad, vamos a ver si es capaz de aprovecharla», se escucha en las estructuras territoriales del PP.