Tecno
Adiós a las colas al montar en avión: embarque «por la cara» con Iberia
La aerolínea estrena su sistema de reconocimiento facial, que ya agiliza el flujo de personas en la ruta del Puente Aéreo que conecta Madrid y Barcelona
Hace años, resultaba impensable embarcar a un vuelo «con la cara», a través de un sistema de reconocimiento facial al estilo de «Minority Report» (2002) o de «Robocop» (1987), que tenía instalada en sus «ojos» una tecnología muy parecida a las gafas de realidad aumentada. Pero el futuro de los aeropuertos está aquí. Iberia ha puesto en marcha un sistema biométrico que permite pasar el control de seguridad y montar al avión sin necesidad de sacar el móvil ni de presentar el DNI o la tarjeta de embarque. Lo único que hay que hacer es acercarse a una pantalla de reconocimiento facial. Un gesto sencillo que agilizará un trámite que, en muchas ocasiones, podía resultar tedioso y formar colas.
«Aún es temprano para anticipar mejoras con precisión, ya que estamos en las primeras etapas de implementación de esta nueva funcionalidad», destaca Cecilia García-Conde, sénior manager de Diseño Digital y Experiencia de Cliente en Iberia a LA RAZÓN. «Sin embargo, creemos que a medida que aumente la adopción de la biometría, es muy probable que veamos una reducción significativa en los tiempos de embarque. Estamos monitoreando de cerca el progreso y esperamos ver resultados positivos a medida que el sistema se vuelva más ampliamente utilizado».
Aunque de momento el reconocimiento facial solo está disponible en la ruta más emblemática de la compañía, la del Puente Aéreo entre Barcelona y Madrid –que cumple este año su 50 aniversario–, pronto se extenderá a más puntos de España. «Estamos trabajando junto con Aena para poder extender lo antes posible esta funcionalidad al resto de destinos nacionales. Ahora mismo nos encontramos revisando la propuesta de valor del producto biométrico en los aeropuertos de las Islas Baleares (Palma de Mallorca, Ibiza y Menorca) y Canarias (Tenerife norte y Gran Canaria)», adelanta García-Conde. Por el momento, esta tecnología está disponible en seis puertas de embarque del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y una en Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, además de en algunos quioscos del área de facturación y varios accesos en el filtro de seguridad de ambos aeropuertos.
Este avance es el resultado de una iniciativa de investigación y desarrollo sobre embarque biométrico que arranca a finales de 2019. «Primero, decidimos llevar a cabo un proyecto piloto para probar la tecnología, el proceso y, sobre todo, la aceptación por parte de nuestros clientes. Fue un éxito, lo que nos llevó a convertirlo en un proyecto oficial», celebra García-Conde.
Para ella, el principal hito ha sido desarrollar con éxito esta funcionalidad dentro de la app de Iberia, integrando el software proporcionado por Aena (junto con Facephi) para crear el perfil biométrico y darse de alta en el programa. «Además, hemos trabajado en conectar e integrar la información biométrica y las puertas biométricas con nuestros sistemas operativos de embarque», destaca. Por el momento, el servicio está disponible para todos los clientes con tarjeta Iberia Plus. Para activarlo a través de la app de la aerolínea hay que tener más de 18 años y un DNI español o un pasaporte de la Unión Europea.
El procedimiento es tan sencillo como activar el perfil biométrico a través de la app de Iberia con nuestros datos. Para ello, es necesario que el usuario lleve un pasaporte electrónico o como mínimo el DNI 3.0, ya que este incluye el chip electrónico NFC que puede comunicarse con un smartphone y que guarda información sobre el titular, incluida una imagen digitalizada de la fotografía personal. No obstante, si se tiene un DNI 2.0, el alta se puede realizar en un quiosco habilitado en la zona de mostradores del Puente Aéreo. La buena noticia es que solo hay que realizar este proceso una sola vez. Después, en cada viaje, lo único que hay que hacer es seleccionar la opción de viajar con el reconocimiento facial activado y asociar la tarjeta de embarque al perfil biométrico. Et voilà, el pasajero o la pasajera podrá embarcar sin presentar la documentación en formato físico.
El embarque por reconocimiento facial es totalmente voluntario. «Aquellos clientes que no quieran utilizar el acceso por reconocimiento facial seguirán embarcando como hasta ahora. No van a notar ningún cambio en su viaje. Es una funcionalidad adicional y totalmente opcional», subraya. Pese a todas las ventajas que incluye este sistema, hay que aclarar que la documentación siempre se debe llevar encima. El motivo es que puede ser requerida en algún momento del viaje, además de que el reglamento sigue obligando a que el usuario lleve encima su documento de identidad y su tarjeta de embarque.
Una conexión con medio siglo de vida
El primer vuelo comercial de Iberia unió Barcelona y Madrid el 14 de diciembre de 1927. Fue el antecedente del Puente Aéreo, que se inauguró hace 50 años (en 1974). Hoy, esta ruta sigue siendo la mayor apuesta de la aerolínea por la conectividad en España. «Tenemos hasta 14 vuelos diarios por sentido de lunes a viernes entre Madrid y Barcelona, y hasta 9 por sentido durante el fin de semana. Además, las frecuencias son de uno cada 30 minutos en hora punta», destaca García-Conde. Bajo la filosofía de «llegar y volar», permite a los clientes presentarse hasta 20 minutos antes de la salida del vuelo.
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