Tecnología y Futuro

Así ve el futuro el mayor inversor de Silicon Valley: “Nos engañan. Hay que abrazar la tecnología”

¿Nos salvará la IA de todos los problemas de la humanidad? El Manifiesto Tecno-Optimista del inversor Marc Andreessen ha causado curiosidad y polémica a partes iguales

Marc Andreessen
Marc AndreessenWikimedia Commons

Marc Andreessen es una de las voces más autorizadas (aunque también polémicas) para hablar del futuro de la tecnología. Cocreador del primer navegador web, Mosaic, Andreessen ha tenido una carrera destacada en Silicon Valley. Fundó Netscape, pionera donde las haya en la economía digital, y posteriormente cofundó Andreessen Horowitz, una firma de capital de riesgo líder que ha respaldado a numerosas empresas tecnológicas exitosas, como Facebook, Twitter o Airbnb.

La voz de Andreessen siempre ha sido escuchada al ser considerado una especie de Papa de la inversión tecnológica, de la cual siempre ha sido un claro defensor. Sin embargo, este lunes, llevó sus opiniones a un siguiente nivel al publicar un manifiesto de más de 5000 palabras denominado El Manifiesto Tecno-Optimista que ha levantado revuelo por algunas de sus opiniones y su visión del futuro.

En síntesis, el manifiesto defiende una perspectiva positiva sobre la tecnología y su impacto en la sociedad y rechaza muchas de las opiniones que se dan por aceptadas, como el miedo a que la inteligencia artificial pueda destruir empleo o suponer un peligro o que las redes sociales creen desinformación o adicciones.

Bienvenidos al tecno-optimismo

Con un tono casi religioso, Andreessen expone su creencia en el tecno-optimismo, la idea de que la tecnología es una fuerza positiva que impulsa el progreso humano.

“Nos engañan. Nos dicen que veamos el futuro como desdichado. Estoy aquí para traer la buena nueva. Podemos avanzar a un modo superior de vida, y de ser. Tenemos las herramientas, los sistemas, las ideas”, dice, negando que la tecnología pueda causar problema alguno y siendo más bien la solución para todo. ‌ "Creemos que no hay ningún problema material, ya sea creado por la naturaleza o por la tecnología, que no pueda resolverse con más tecnología”. “Teníamos un problema de soledad e inventamos internet”, prosigue.

Su visión: no hay problema ambiental o social que no vaya a solucionar la tecnología

Andreessen también se posiciona muy a favor de dar rienda suelta a todo el desarrollo de la IA, y cree que cualquier regulación puede ser perjudicial: ‌ “Creemos que la IA puede salvar vidas, si lo permitimos. La medicina, entre otros campos, está en la edad de piedra en comparación con lo que podemos lograr con la inteligencia humana y mecánica combinadas trabajando en nuevas curas. Hay decenas de causas comunes de muerte que pueden solucionarse con la IA, desde accidentes automovilísticos hasta pandemias y fuego amigo en tiempos de guerra. Creemos que cualquier desaceleración de la IA costará vidas. Las muertes que fueran evitables con una IA que se impidió que existiera es una forma de asesinato”. ‌ Uno de los principales puntos que Andreessen aborda en su manifiesto es la creencia de que la tecnología elimina empleos, daña el medio ambiente y corrompe a los niños. Según él, estos son mitos infundados y que la tecnología, en realidad, tiene el potencial de crear empleos, mejorar la sostenibilidad y enriquecer la educación de los jóvenes.

La tecnología también elimina posibles ayudas como una Renta Básica o la protección del medio ambiente

El manifiesto ha causado polémicas porque a través de su visión tecnológica, el inversor argumenta también cuestiones políticas profundas. Tiene una fe ciega en el progreso.

Andreessen se opone a la idea de la responsabilidad social, las medidas de confianza y seguridad, la sostenibilidad y la ética en la tecnología, que él considera como obstáculos para el avance tecnológico. Argumenta que estas preocupaciones a menudo frenan la innovación y el progreso.

Recuperando el mito de Prometeo

Un aspecto interesante del manifiesto es la comparación que hace Andreessen entre el mito de Prometeo y figuras contemporáneas como Robert Oppenheimer (conocido como el padre de la bomba atómica y cuya historia protagoniza la reciente película de Christopher Nolan), Frankenstein o Terminator. Todos estos casos, según él, reflejan la idea de que la tecnología puede escapar al control humano y volverse peligrosa. Andreessen argumenta que la inteligencia artificial es el último ejemplo en el que se ha citado este mito, pero él rechaza estos temores y promueve una perspectiva más positiva.

En lugar de temer a la tecnología, Andreessen aboga por una mentalidad tecno-optimista. Afirma que la tecnología es la clave para el progreso y el potencial humano. Además, sostiene que a lo largo de la historia, la combinación de tecnología y mercados libres ha generado empleos, aumentado los salarios y mejorado los estándares de vida.

Una población humana de 50 000 millones de personas

Uno de los aspectos más sorprendentes del manifiesto es la perspectiva demográfica de Andreessen. A pesar de las preocupaciones sobre la superpoblación y sus impactos en el medio ambiente, él sostiene que la Tierra está "dramáticamente infrapoblada". Además, cree que la población mundial podría expandirse a 50 000 millones de personas o más y, eventualmente, asentarse en otros planetas.