Opinión

Cinco áreas en las que la IA Generativa transformará la empresa española

En 2023 hemos sido testigos de cómo la IA y la automatización han marcado el comienzo de una nueva era, revolucionando la forma en que las empresas interactúan con sus clientes. Aunque no podemos predecir todo lo que nos espera en 2024, está claro que será un año en el que se verán los primeros despliegues de IA Generativa en las empresas españolas, ya que será un instrumento para que las organizaciones aumenten su productividad e impulsen la eficiencia.

Enrique Polo de Lara, vicepresidente senior y country manager de Salesforce España
Enrique Polo de Lara, vicepresidente senior y country manager de Salesforce EspañaSalesforce

Desde mi punto de vista, la IA transformará las empresas en los próximos meses en cinco grandes aspectos:

La IA generativa estará presente en todas las áreas de la empresa

La IA acabará afectando a todos los departamentos y flujos de trabajo, más incluso cuando los grandes modelos de lenguaje (LLM) se utilicen no sólo para el análisis y la generación de contenidos, sino también como herramienta auxiliar para la toma de decisiones.

Al identificar las tareas repetitivas y aprovechar las integraciones de datos para realizar predicciones informadas y generar automatizaciones, la IA permitirá absorber flujos de trabajo basados en patrones rutinarios y liberar nuestro tiempo para un trabajo más satisfactorio, productivo y rentable.

Aunque los LLM existentes y creados por empresas especializadas conformarán la columna vertebral de la IA generativa, las empresas también empezarán a utilizar una combinación de modelos lingüísticos más pequeños y específicos de cada dominio por motivos de coste, rendimiento y latencia.

La IA transformará la oficina en un lugar de trabajo más inteligente

Los chatbots y los asistentes virtuales simplificarán la experiencia de los empleados, facilitando, por ejemplo, la reserva automática de los recursos necesarios para las necesidades de un equipo. La IA también proporcionará respuestas rápidas a las consultas, guiará a los empleados hacia los recursos que necesitan y facilitará las solicitudes de servicio.

Además, las empresas contarán con un instrumento que les permitirá medir mucho mejor la productividad, centrándose en los resultados y el impacto, y no tanto en la actividad o las tareas realizadas.

La consulta semántica se convertirá en la piedra angular de la IA

La consulta semántica se trata, básicamente, de una pregunta escrita en un lenguaje "humano" que luego se traduce al lenguaje de las máquinas. Las empresas pueden ofrecer un servicio rápido, significativo e híper personalizado con la IA utilizando texto, imágenes, vídeos y audio para la búsqueda. Esto prepara el terreno para una economía digital más intuitiva, que beneficiará tanto a las empresas como a los usuarios finales.

A medida que la IA esté más rodada en extraer información de conjuntos de datos, veremos cómo aumenta el número de empresas que adoptan capacidades de consulta semántica con la fusión de datos estructurados —cifras de ventas y datos demográficos—, y datos no estructurados —blogs, opiniones de clientes y comentarios en redes sociales—.

La armonización de datos será una prioridad clave para los directivos

Todo esto sólo es posible cuando la IA se alimenta de datos precisos y completos. Sin embargo, la confianza plena en la calidad de los datos es difícil de lograr.

En 2024, las herramientas de análisis de datos experimentarán un nuevo giro y serán más proactivas, ya que identificarán automáticamente anomalías, proporcionarán información en lenguaje natural y ofrecerán la posibilidad de hacer preguntas y obtener respuestas, facilitando la tarea de los analistas de datos.

Además, los equipos prestarán cada vez más atención a la definición de protocolos de gobernanza de datos y a la creación de una cultura sólida de privacidad en unos equipos profesionales cada vez más heterogéneos.

La revolución de la IA es también una revolución de la confianza

Los clientes con los que tengo ocasión de hablar nos transmiten preocupaciones éticas sobre cómo desplegar esta poderosa tecnología. Un reciente estudio de Salesforce revela que para el 57% de los clientes una mayor visibilidad de cómo utiliza la IA una empresa aumentaría su confianza en ella, y el 52% se sentirá más cómodo usándola si los humanos validan sus resultados.

En vista de su velocidad de adopción, a menudo sin una reflexión previa necesaria, la IA generativa acabará siendo para muchas empresas una apuesta de futuro y una ventaja competitiva. Sin embargo, el uso abierto, ético y transparente de la IA generativa puede marcar la diferencia y así lo valorarán también los clientes.

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Enrique Polo de Lara, vicepresidente senior y country manager de Salesforce España