Empleo

Las IA destruirá empleos… pero también los creará

Los puestos de trabajo desplazados por la automatización se han compensado por la creación de otros nuevos: el 60% del trabajo actual no existía en 1940

IA y empleo
IA y empleoDreamstime

La inteligencia artificial (IA) podría sustituir a 300 millones de empleos a tiempo completo, según un informe del banco de inversiones Goldman Sachs, que también calcula que la IA podría reemplazar una cuarta parte de las tareas laborales en EE.UU. y Europa. Dos tercios de los puestos de trabajo en EE.UU. y Europa "están expuestos a algún grado de automatización por IA", y alrededor de una cuarta parte de todos los trabajos podrían ser realizados por IA por completo.

Otro informe, esta vez del MIT y la Universidad de Boston, asegura la IA sustituirá hasta dos millones de trabajadores del sector de la fabricación en 2025, mientras que McKinsey Global Institute señala que, para 2030, al menos el 14% de los empleados de todo el mundo podrían tener que cambiar de profesión debido a la digitalización, la robótica y los avances de la IA.

Son algunos de los titulares que dejan tras de sí recientes informes y estudios sobre el impacto que la IA va a tener en el mundo laboral que, sin embargo, también arrojan otras cifras más “positivas”: la IA podría llegar a incrementar en un 7% el valor total anual de los bienes y servicios producidos en todo el mundo, según Goldman Sachs, que asegura también que los puestos de trabajo desplazados por la automatización se han compensado históricamente con la creación de otros nuevos, y la aparición de nuevas ocupaciones tras las innovaciones tecnológicas representa la gran mayoría del crecimiento del empleo a largo plazo, según el informe. Esta creación de empleo también tuvo efectos secundarios, ya que el aumento de la renta impulsó indirectamente la demanda de trabajadores del sector servicios en industrias como la sanidad, la educación y los servicios de alimentación.

La IA también puede crear nuevos tipos de empleo para trabajadores más cualificados, del mismo modo que la era de Internet generó nuevos tipos de empleo, como los desarrolladores web, de software o profesionales del marketing digital. Otra forma en que los avances relacionados con la IA podrían aumentar los niveles de empleo es dando un impulso a la economía al elevar la productividad y crear más puestos de trabajo en general, según Pew Research.

Impacto tecnológico

Lo que no cabe duda es que la tecnología tiene un impacto fundamental tanto en la economía como en el mercado laboral, sobre todo cuando implica la automatización de tareas físicas (como las que se llevan a cabo en el campo o en las fábricas). Tanto es así que cada gran irrupción tecnológica genera incertidumbre y miedo sobre los cambios que conlleva para la vida laboral de las personas, pese a que la realidad es que esta automatización conlleva más competitividad y seguridad física. La llegada de la Inteligencia Artificial (IA) también está provocando innumerables estudios y análisis sobre el impacto que está teniendo y tendrá en el tejido empresarial. Aunque nadie discute que muchos trabajos se verán afectados e, incluso, eliminados con la llegada de esta tecnología, habrá otros nuevos que ya se vislumbran o que ni siquiera somos capaces aún de imaginar que aparecerán por la creación de unas nuevas coordenadas. Pensemos, simplemente, que el 60% de los trabajadores actuales tienen profesiones que no existían en 1940. O, dicho de otra manera, más del 85% del crecimiento del empleo en los últimos 80 años se debe a la creación de nuevos puestos impulsada por la tecnología.

“Cuando aparecieron los primeros periódicos, los críticos se lamentaban de que acabarían con las reuniones sociales. ¿Por qué reunirse -se preguntaban- si no hay noticias de intercambio de chismes? En los últimos 100 años hemos pasado mucho tiempo culpando a todas las formas de medios de comunicación de masas (desde la radio a la televisión, pasando por los videojuegos y las redes sociales) por hacernos más estúpidos, así que no debería ser ninguna sorpresa que el sentimiento general hacia AI sea en gran parte negativo”, asegura Tomas Chamorro-Premuzic, director de innovación de ManpowerGroup, profesor de psicología empresarial en el University College de Londres y en la Universidad de Columbia, y colaborador del Entrepreneurial Finance Lab de Harvard.

Trabajos más expuestos

Una de las curiosidades de la IA y su impacto en el empleo es que, en esta ocasión, los puestos más impactados son aquellos menos físicos y más intelectuales. Tanto que la Universidad de Pensilvania y OpenAI descubrieron que algunos trabajadores cualificados de cuello blanco que ganan hasta 80.000 dólares al año son los más propensos a verse afectados por la automatización de la mano de obra, mientras que los empleos en la agricultura, la minería y la industria de fabricación son los menos expuestos.

“En general, la IA está diseñada para imitar las funciones cognitivas, y es probable que los empleos mejor remunerados de cuello blanco se vean bastante expuestos a esta tecnología”, explican los investigadores de Pew Research, quienes aseguran que, como resultado de este impacto de la IA, las competencias analíticas (como las ciencias, las matemáticas y la programación) son más importantes en los empleos muy expuestos a la IA mientras que las habilidades mecánicas son más importantes en los empleos con menor exposición a la IA.

Nuevos trabajos más allá de los técnicos

Pero la IA también creará nuevos puestos de trabajo. El Informe sobre el Futuro del Empleo 2023 del Foro Económico Mundial señala que los especialistas en IA y aprendizaje automático, los analistas y científicos de datos y los especialistas en transformación digital son algunos de los puestos emergentes más destacados (prevé un aumento del 40 % en el número de especialistas en IA y aprendizaje automático para 2027, un incremento del 30-35 % en la demanda de funciones como analistas y científicos de datos o especialistas en big data, y un aumento del 31 % en la demanda de analistas de seguridad de la información, lo que supondría crear 2,6 millones de puestos de trabajo).

Pero también creará nuevas funciones, como formadores en IA, explicadores (mientras que los formadores se encargan del trabajo entre bastidores de la IA, los explicadores serán los encargados de facilitar su uso al público), sustentadores de IA (es decir, creadores de contenidos, conservadores de datos y especialistas en ética y gobernanza), así como nuevos roles en el ámbito de regulación y legislación en torno a la ética y la gobernanza de la IA.