Sostenibilidad

El difícil reto de reciclar discos duros por temor a los datos

Muchas empresas prefieren que se destruyan estos dispositivos por miedo a que no se borre toda la información almacenada.

Interior de un disco duro
Interior de un disco duroDreamstime

Las estrategias de sostenibilidad de muchas empresas pinchan en hueso cuando tienen que reciclar aquellos dispositivos donde se ha guardado información, especialmente en los discos duros (como los de los ordenadores personales, teléfonos y equipos más grandes, como NAS o servidores).

No hay datos oficiales de cuántos de estos dispositivos de almacenamiento se acaban reciclando o reutilizando. Recyclia (entidad que recoge y recicla equipos y dispositivos eléctricos y electrónicos (RAEE) en desuso) gestionó 69.317 toneladas de RAEE en 2023, lo que implica un crecimiento del 26%, respecto a 2022, pero no desgrana cuántas de estas toneladas corresponde a producto informático. Lo que sí detalla es que 80 ONG se han beneficiado de estos ordenadores que han sido desechados por sus propietarios y que, tras un proceso de reacondicionamiento, vuelven a tener una vida útil.

Pese a que las legislaciones vigentes buscan aumentar la reutilización de los equipos tecnológicos, y pese a que con el auge de la economía circular la compra venta de dispositivos de segunda mano está en auge, lo cierto es que no todas las empresas ven con buenos ojos estas prácticas.

Maarten de Groot, Senior Operations Manager del European Distribution Center de Hitachi Vantara (fabricante de soluciones de almacenamiento), reconoce que este temor en las empresas existe. «Algunas, como las bancarias, utilizan software para eliminar los datos pero prefieren no devolvernos los discos».

Manel Picallo, Account Technical Specialist de NetApp, coincide con esta experiencia pero cree que a medida que la encriptación de los discos se vuelva más popular esta tendencia irá cambiando. «Cuando están encriptados, tienes la garantía de que es imposible sacar la información porque hacen falta dos códigos: un en el propio disco y otro fuera», detalla.

Temores ¿infundados?

Pese a estos temores reconocidos, los expertos consultados por esta redacción aseguran que limpiar un disco duro de todos los datos que tiene es posible y fiable.

Lorenzo Martínez, perito informático y fundador de Securizame, explica que se puede eliminar «completamente» la información de un disco duro mediante procedimientos de borrado seguro, que consisten en «escribir múltiples veces en toda la «superficie» del mismo, siguiendo diferentes patrones. Esto da un nivel de fiabilidad bastante alto».

Un sistema que también emplea la empresa española Revertia a través de un software. «A través de mecanismos de sobre escritura, se garantiza que es imposible recuperar la información y se fomenta la reutilización del disco duro, que es lo que se busca», detalla Alejandro Lajo, socio director.

Revertia emite un certificado para validar que se ha procedido a esta eliminación de la información. Aunque Lajo entiende que pueda haber cierto temor, considera que es más fiable el borrado que la destrucción de los discos duros en una trituradora. «¿Quién garantiza la custodia del disco hasta que llega?», se pregunta. Mientras, con el borrado con un software o sistemas magnéticos la compañía emite un certificado que garantiza que la información ha sido eliminada de forma segura y cumpliendo la normativa vigente sobre Protección de Datos. Este certificado incluye la fecha, el número de serie de la unidad acordaba, la capacidad de almacenamiento y la duración del procedimiento de borrado.

Este tipo de limpieza se puede hacer en todos los sistemas de almacenamiento, «salvo que tengan algún tipo de problema de acceso a la lectura del disco», según Lajo. Aquellas unidades que están en mal estado se destruyen físicamente y se envían al gestor final de reciclaje. En estos casos, se opta por la destrucción del disco duro con sistemas físicos a través de una matriz magnetizadora o de pulso electromagnético. Incluso a nivel particular se puede optar por el «taladro, el fuego purificador y el degaussing (en el caso de discos magnéticos)», explica Martínez. Porque, tal y como asegura, si se hacen bien estas limpiezas, el disco duro no acaba guardando ningún dato.

Reciclar y reutilizar

El reto es que las empresas reciclen. Una opción que ofrecen directamente los fabricantes de almacenamiento, pero que no escogen algunas empresas.

«La seguridad de los datos es un desafío, por supuesto, pero el proceso de reciclaje no es complicado», explica el responsable de Hitachi Vantara, añadiendo que de estas unidades se obtienen muchas materias primas con cierto valor en el mercado.

En el caso de esta empresa, cuando reciben el producto en sus instalaciones, primero «verificamos si podemos reutilizar el material y de qué forma (como producto, como repuesto…)», detalla Maarten de Groot, que reconoce que algunas veces «no es reutilizable porque podría haber datos en la unidad». Por eso, muchos clientes insisten en que se desguacen completamente, lo que lleva a la compañía a desmontar sus racks y, en el caso de los discos duros, pasarlos por la trituradora varias veces.

Tanto este experto como Picallo coinciden en señalar que la mayoría de las empresas usan sistemas RAID, por lo que los datos acaban estando desperdigados por varias unidades, lo que dificulta aún más que un tercero pueda tener acceso a esta información.

Lajo también remarca que la opción que se persigue es la de que los discos duros puedan ser reutilizados. «Lo más importante, lo más exigente, es la eliminación de la información. Luego restauramos el aparato y lo ponemos de nuevo en el mercado», detalla, añadiendo que con este proceso se consigue hacer «una operación de valorización final porque un residuo se ha convertido de nuevo en un recurso». Este experto insiste en que lo primero que hay que hacer es prevenir generar un residuo. «Esto lo podemos hacer con distintas campañas de consumo responsable», detalla. Pero, si se produce ese residuo, «hay que intentar reutilizarlo», enfatiza. En caso negativo, siempre queda la última R que es la de reciclar.

Materias primas

Para que todo aquello que no se puede reutilizar, estas empresas separan los productos por sus diferentes componentes (plásticos, metales, materias primas…) que pasan por determinadas plantas de tratamiento específico. «Los residuos electrónicos son valiosos», defiende Maarten de Groot, quien siempre recomiendo a sus clientes que devuelvan sus residuos electrónicos, sean o no sean los de su compañía. «No quiero recolectarlos todos, porque preferimos quedarnos solo con lo que les vendimos, pero a veces recibo más», confiesa.

Pero insiste en que hay que tener cuidado con los residuos electrónicos y reutilizar las materias primas. Según sus datos, la cantidad de residuos que acaban en el vertedero (aquellos materiales que no se pueden reutilizar en el mercado) son el 0,02%. «Casi nada», subraya. «Así que reutilizamos completamente todas nuestras materias primas», añade.

Consejos para ampliar la vida útil de los discos duros, según Toshiba

El fabricante Toshiba ha facilitado algunos consejos para alargar la vida útil de los discos duros. Uno de ellos sería evitar que, especialmente los sistemas NAS, se muevan mientras estén en funcionamiento. Además, deben estar correctamente asegurados en el dispositivo (y no simplemente insertados en la carcasa) y controlar continuamente la temperatura, asegurándonos de que tenga una refrigeración fiable. Según su experiencia, un NAS doméstico o de oficina está mejor ubicado en un sótano fresco. Por último, explica que la vida útil de un disco duro también depende del uso o, más específicamente, de la carga de trabajo anual y, en el caso de los modelos que no están diseñados para operar 24x7, del tiempo de funcionamiento diario. Si se exceden los límites de carga de trabajo y tiempo de operación, la probabilidad de fallos aumenta.