UNIÓN EUROPEA
La economía del dato en la UE, una apuesta férrea que precisa de nuevas revisiones para nuevos retos
La economía del dato se ha convertido en los últimos tiempos en un activo realmente valioso, pues su gestión, procesamiento y análisis adecuados generan ventajas competitivas muy importantes para todo tipo de organizaciones.
Se estima que su valor actual es de 829.000 millones de euros, lo otorgaría trabajo para casi 11 millones de expertos en 2025, duplicándose las cifras de 2018.
Casi cuatro años después de la publicación de ‘Una Estrategia de Datos’, emitida por la Comisión Europea, en la que si fijan las líneas generales de esta futura economía, ahora se precisa de una revisión periódica sobre su estado. Esto se recoge en el estudio reciente elaborado por la red PromethEUs1, titulado ‘La Estrategia europea del dato desde una perspectiva multidimensional’.
Aquí se engloban los aspectos políticos y regulatorios, así como las claves geopolíticas, a tener en cuenta para que la economía del dato en la UE funcione perfectamente y se incremente la digitalización del sector de la salud en el sur de Europa.
Hay que tener en cuenta que el primer análisis sobre la [[LINK:EXTERNO|||https://stdd.es/anonimizacion-de-datos/">]] fue formulado por el Instituto de Política Pública de Portugal. En este caso, se crea la idea de que la economía se constituye en base a los ciudadanos e implantando un Reglamento de Gobernanza de Datos (DGA) y un Reglamento de Datos (Data Act).
Regulaciones a tener en cuenta
Resulta fundamental que la economía del dato facilite la configuración de un entorno fiable y seguro, materializando nuevos servicios y productos. Así pues, se apostará por la reutilización de información protegida en manos del sector público, aunque respetando la privacidad y confidencialidad en todo momento.
También es necesario crear mecanismos para la cesión altruista de datos y configurar un marco para el fomento de servicios neutrales de intermediación de datos, asegurando la soberanía en su totalidad.
Con el nuevo Reglamento de Datos (DA) se fijarán reglas armonizadas sobre el acceso y el uso equitativo de los datos, eliminando desequilibrios en las relaciones contractuales entre proveedores y usuarios, así como promoviendo su interoperabilidad y portabilidad eficiente.
Pese a todo, hay que analizar otros textos normativos que influyen directamente en la economía del dato en la UE. Aquí entran en juego: la Directiva de Datos Abiertos (2019), la Declaración de Derechos Digitales (2022), la Ley de Mercados Digitales, la Ley de Servicios Digitales o las propuestas para la Ley de Inteligencia Artificial. Además, el Reglamento de Protección de Datos Personales (2016) y la Directiva sobre la privacidad y las comunidades electrónicas (2002).
Consecuencias de la estrategia europea de datos
El documento PromethEUs se basa en tres dimensiones en cuanto a los efectos de la Estrategia Europea de los Datos: política, economía y regulación. No obstante, se espera que sean efectos positivos, pese a la incertidumbre vinculada a las leyes asociadas y a su implementación práctica.
Dimensión política
La Comisión Europea y el Comité Europeo de Innovación en materia de Datos (EDIB), según el artículo 29 de la DGA, serán esenciales para coordinar y desplegar la economía del dato en base a los Estados Miembros y sus autoridades competentes. Así pues, se creará un marco institucional heterogéneo, el cual podría retrasar la implementación de la Estrategia. Para ello, se fijarán directrices claras y guías para evitar posibles confusiones.
Dimensión económica
Un estudio de la OCDE estima que el acceso y compartición de datos generará beneficios sociales y económicos por un valor de entre 0,1 y 1,5% del GDP en el sector público de datos. De igual modo, se alcanzará entre el 1 y el 2,5% en consideración con el sector privado. Todo ello puede generar hasta 196.700 millones de euros al año en 2028, propiciando 2,2 millones de empleos entre 2024 y 2028.
Fundamental para la economía del dato en la UE será el impulso de la competitividad y la inversión en I+D, creando una plena confianza a nivel B2B. Se fomentará el mantenimiento interno de los datos y la creación de valor a partir de la transformación y de la combinación de datos.
En relación con las pymes, es necesario reducir las barreras de acceso y los costes de cumplimiento, todo ello pese a que las pymes estén protegidas en muchos aspectos.
Dimensión regulatoria
Es importante fijar cuerpos regulatorios bien capacitados ante el abundante trabajo que surgirá, siendo necesario crear cuerpos efectivos ante la elevada inversión en recursos humanos y habilidades. No obstante, existe un riesgo de solapamiento de atribuciones entre administraciones públicas y reguladoras, en materia como la infraestructura de red y la ciberseguridad.
En este sentido, la coordinación es fundamental en todos los niveles de la Economía del Datoen Europa. Habrá que ir intercalando nuevas normativas y la actuación armonizada de autoridades y organismos que la apliquen según sus ámbitos de competencia. Una Estrategia Europea clave para el futuro.
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