Acciona
Innovación tecnológica más allá de la eficiencia y la productividad
Exoesqueletos, formación virtual y robótica, herramientas de Acciona para mejorar la prevención de riesgos laborales
La evolución de la tecnología y la diversidad de campos en los que se producen novedades y avances favorece que una compañía de las características de Acciona, con áreas de trabajo tan diferentes como construcción, generación de energía o gestión de aguas urbanas, por citar tres ejemplos, incorpore herramientas y soluciones tecnológicas que generen impacto positivo tanto en la propia operativa tanto en el trabajo de los operarios sobre el terreno, de manera que sea más fácil y con menor riesgo de lesiones y accidentes para ellos.
Exoesqueletos, drones subacuáticos y robots
Es el caso de los exoesqueletos. Una equipación que, explica Elena Navarro, responsable de Desarrollo de Negocio de Innovación de Acciona, «tiene diferentes aplicaciones según el entorno. Pueden ser pasivos, que básicamente dotan al trabajador de una segunda columna vertebral que soporta el peso de la carga que tenga que llevar, y reduce fatiga y lesiones. Y otro tipo de exoesqueletos, -continua Navarro-, son activos: tienen un motor que proporciona una fuerza adicional». No se trata, advierte, «crear un superhombre, sino de facilitar tareas físicamente exigentes y disminuir lesiones como consecuencia de una actividad repetitiva que requiera cargas de peso considerables».
Un efecto añadido de los exoesqueletos es que «ayudan a ampliar el perfil de personas que trabajan en estos entornos. Independientemente de la complexión física, más gente puede ser apta para un trabajo concreto».
Otro ejemplo de innovación aplicada a la prevención de riesgos laborales que destaca Navarro es la excavación de túneles. Una actividad compleja en sí misma que tiene riesgos específicos, «en concreto, en los que se hacen con voladura hay que comprobar que ha explosionado correctamente y que no hay peligro de desprendimientos. Por eso, el riesgo de hacer la primera entrada de comprobación ya no lo asume una persona, sino una plataforma robótica».
En mantenimiento y revisión de los fondos de presas hidráulicas, los enviados para hacer inspecciones y toma de muestras son drones subacuáticos «antes lo hacían buzos, que se podían encontrar en situaciones de cierto riesgo que la turbidez del agua les dificultara la inspección. Ahora, ya se sumergen sabiendo qué se van a encontrar y lo que tienen que hacer».
Realidad virtual.
Los entrenamientos con realidad virtual, o virtual training, es un área en la que Navarro afirma que «hemos avanzado mucho y hay casos en los que, de hecho, es fundamental. Obviamente, la mejor formación es la que se tienen en un entorno real. Pero ese entorno real puede tener importantes riesgos. Como químicos, como el cambio de bombonas de cloro en una depuradora de agua; o eléctricos, en una góndola de un aerogenerador». Mediante realidad virtual recrean los espacios «donde han de desenvolverse, y las operaciones que han de realizar. Cuando se tienen que enfrentar a la vida real, tienen la tranquilidad de llegar muchísimo mejor preparados, están familiarizados con los espacios de trabajo y han repetido muchas veces los protocolos de seguridad. El riesgo se minimiza notablemente».
Trabajo en equipo
Una de las funciones del área de Innovación, un equipo de especialistas en robótica, tecnologías inmersivas, inteligencia artificial, es «detectar las oportunidades de mejora, de eficiencia y la madurez de las tecnologías, y comprobar cómo son de implantables a gran escala. Hacemos ensayos en entornos controlados pero muy reales y los aplicamos en función de nuestra realidad. Hemos de tener muy claro dónde están nuestros operarios y a qué nos dedicamos». En la adquisición de esa visión es fundamental «la aportación de quienes están sobre el terreno. Ellos identifican sus necesidades y requerimiento s y nosotros cual es la tecnología mas adecuada para cada caso.»
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