Las Naciones Desnudas (I)

Los mayores o menores choques de Hamás y Hizbulá con Israel durante más de 30 años, se han convertido, desde el 7 de octubre de 2023, en pura guerra. Con uso intensivo de misiles balísticos, drones de tierra, mar y aire; e incluso la más sofisticada fuerza aérea. Y desde las ubicaciones bélicas Islam/Israel en Gaza y el Líbano, se oyen, con una cierta sordina últimamente, las explosiones de la guerra Zelenski/Putin – USA - Unión Europea. Y por si fuera poco, de tiempo en tiempo, llegan del Estrecho de Taiwán noticias de un posible enfrentamiento China/USA que sería letal.

¿Y las Naciones Unidas, en un mundo otra vez en guerra caliente, para qué sirven? ¿Qué hace Guterres, Secretario General, frente al omnipoderoso Israel, donde muchos son los que a las Naciones Unidas las llaman “United Nothing”? Es Netanyahu quien decide qué debe hacerse en el Washington pentagónico, figurando como un dios bíblico (Viejo Testamento) de las batallas, que conduce al pueblo elegido a la victoria. Con el exterminio final de los palestinos, transformando el golpe de Hamás del 7 de octubre de 2023, en un brutal golpe de captura de rehenes, para hacer el genocidio más evidente.

Conforme a la legalidad internacional, las Naciones Unidas no pueden hacer nada, porque en el Consejo de Seguridad y según el cínicamente llamado “derecho de veto” –en este caso se ejercita por EE.UU.—, el asunto de Gaza y Líbano oficialmente no existe. Así las cosas, Israel tiene mano libre, con las armas de EE.UU., para haber dado ya muerte a más de 40.000 palestinos.

En el contexto de la actual situación, sucia y más que tenebrosa, las fuerzas de Israel han dado un paso más: el bombardeo a las fuerzas que la propia ONU tiene en Líbano en misión de paz. Lo nunca visto… Seguiremos la próxima semana.