Productividad

¿Qué tienen en común Elon Musk, Bill Gates y Steve Jobs? Su dura rutina de productividad

Estos tres magnates comparten un régimen estricto de organización para poder atender a todas sus actividades en jornadas maratonianas de hasta 18 horas de trabajo

Elon Musk poses prior to his talks with French President Emmanuel Macron
Elon Musk poses prior to his talks with French President Emmanuel MacronMichel EulerAgencia AP

Dicen que el tiempo es oro y esta regla se cumple especialmente en el caso de los multimillonarios. Grandes fundadores de compañías tecnológicas de éxito como Elon Musk, Bill Gates o el difunto Steve Jobs, han seguido su propio método para aprovechar al máximo su día a día. Desde jornadas maratonianas de trabajo, hasta reservar un tiempo para la meditación.

Y es que si algo tienen en común estos empresarios es su pasión por el trabajo duro y los negocios. Pero, también, una gestión del tiempo eficiente que les ha permitido llegar muy lejos en sus respectivos sectores. Así es como lo hacen.

Las cinco reglas de Bill Gates

Si bien Bill Gates le cedió el liderazgo de la empresa que él mismo había creado a Satya Nadella, el empresario no se ha tomado vacaciones. A sus 67 años, el fundador de Microsoft se encuentra bastante lejos de jubilarse. Actualmente, dirige la Fundación Bill y Melinda Gates junto a su ex mujer.

Para mantenerse activo, Gates sigue una rutina de cinco pasos. Lo primero que hace al levantarse es una hora de ejercicio en la cinta de correr. Con esto logra activarse y mejorar la concentración para el resto del día. Después, sigue una jornada planificada en tramos de 5 minutos, agendando reuniones, charlas o viajes y desplazamientos.

Por la tarde, dedica una hora al día a leer para aprender algo nuevo y no renuncia a realizar tareas simples como lavar los platos. Finalmente, se va a la cama temprano para descansar al menos durante 7 horas.

La rutina de tiburón de Elon Musk

Por su parte, Elon Musk sigue una rutina mucho más exigente, en la que no cabe un momento para el aburrimiento. Se levanta a las siete de la mañana para leer sus ‘emails críticos’ y responderlos cuanto antes.

Después de desayunar y ducharse, conduce hasta su oficina e invierte la primera parte de la mañana en reuniones entre las 9 y las 12. Y, al igual que Gates, organiza su día en pequeños tramos de 5 o 10 minutos. Después de almorzar, se dedica al desarrollo de productos y servicios, priorizando los que son más factibles. Por último, vuelve a casa y reserva, al menos, una hora al día para pasarla con sus cinco hijos.

La rutina de un genio

Steve Jobs es otro de los nombres que se nos vienen a la cabeza cuando hablamos de productividad. El que fuera CEO y fundador de Apple trabajaba en su despacho a primera hora de la mañana y dedicaba, al igual que Musk, la segunda parte de la jornada a las reuniones. Después visitaba los laboratorios de diseño de la empresa hasta las tres y reservaba el resto de la tarde para contestar correos y realizar llamadas pendientes.

Como dato curioso, no cambió de ‘uniforme’ durante 12 años. Siempre vestía un jersey de cuello alto, pantalones vaqueros y zapatillas deportivas. Según él, le ayudaba a no tener que perder tiempo pensando en lo que tenía que ponerse cada día.