Tecnologia

SAP invertirá 20.000 millones en su oferta de nube soberana

SAP, una de las mayores compañías tecnológicas europeas, presenta una versión actualizada de su nube soberana para que Europa pueda desarrollar la Inteligencia Artificial con el control de los datos.

Inteligencia Artificial: Desafío total
Inteligencia Artificial: Desafío totalInteligencia Artificial: Desafío total

Para poder funcionar, la Inteligencia Artificial (IA) necesita, a grandes rasgos, dos cosas: datos e infraestructura (capaz de almacenar toda esta información y de procesarla con una gran capacidad de cómputo). La pelea se centra desde hace tiempo en el control de esos datos y en las nubes que son capaces de convertirlos en valor.

En este contexto, SAP (una de las mayores compañías tecnológicas europeas, rival de nombres como Salesforce o Microsoft en algunos productos) acaba de anunciar que amplía la oferta de su nube soberana (SAP Sovereign Cloud), esa en la que los sectores altamente regulados (como el sanitario o el bancario) y las administraciones públicas pueden confiar sus datos para que no salgan del territorio y, a su vez, puedan ser gestionados por aplicaciones de IA. A diferencia de un modelo de nube pública tradicional donde los datos pueden estar alojados en cualquier lugar del mundo, la "nube soberana" se construye sobre el principio de que los datos y las aplicaciones deben permanecer bajo el control y la jurisdicción de un país o región específica.

SAP considera que “la innovación y la soberanía no pueden ser dos cosas separadas” y que la tecnología de vanguardia, incluyendo inteligencia artificial, debe ser accesible en un contexto soberano para los clientes, especialmente del sector público y regulado.

Inversión

La compañía asegura que tiene previsto realizar una inversión a largo plazo de más de 20.000 millones de euros en infraestructura (incluyendo chips y GPUs), I+D, operaciones y aumento de personal enfocado en inteligencia artificial, con el objetivo de garantizar el control y la seguridad de los datos para clientes europeos y globales.

SAP asegura que la soberanía digital en una prioridad estratégica para la empresa, que defiende apoyar la autonomía digital de Europa mediante soluciones en la nube más seguras, locales, que cumplen con la normativa, y adaptadas tanto para el sector público como para industrias altamente reguladas.

El objetivo de SAP nunca ha sido construir una infraestructura cloud como tienen AWS, Google o Microsoft. De hecho, de esta última asegura que sigue siendo un partner importante. Así la oferta de Cloud en Alemania está enfocada especialmente en el sector público y funciona con tecnología Microsoft Azure, pero controlada y operada por SAP para asegurar la soberanía alemana, según explican sus responsables, quienes insisten en que el reto no es eliminar las opciones de hiperescaladores, sino ofrecer un portafolio flexible: infraestructuras propias, opciones on-premises, colaboraciones con socios como Microsoft y modelos de implementación adaptados a regulaciones nacionales.

La compañía anuncia que esta nube soberana se amplía para albergar más tecnologías y oferta, como SAP Cloud Infrastructure y SAP Sovereign Cloud On-Site. El reto, asegura, es que los clientes pueden elegir entre nuevos modelos de implementación que ofrecen control sobre la infraestructura, la plataforma y el software, y adaptados a sus necesidades normativas y operativas específicas. Según SAP, esta flexibilidad permite a las organizaciones innovar de forma segura y conforme a la legislación local, al tiempo que mantienen la libertad de escalar según sus propios términos.

Pese a esa inversión anunciada de 20.000 millones, Thomas Saueressig, miembro del Consejo Ejecutivo de SAP para Servicios y Entrega al Cliente, no ha querido especificar cuánta parte irá a infraestructura física, asegurando que la compañía “sigue las necesidades del mercado europeo”. No se contempla tener una nube soberana en cada país de la UE, sino un enfoque multinacional y flexible “sirviendo a todos en una intersección”, con ubicaciones de centros de datos que permitan cumplir con exigencias legales y regulatorias, pero sin dispersión total país por país.

Eso sí, se muestra confiado en una mayor armonización regulatoria en la UE (“como empresa, estamos en conversaciones para entablar más diálogos con la Unión Europea y para armonizar algunas de las regulaciones y requisitos”, aseguraba Saueressig), añadiendo que el código abierto es estratégico para reforzar la autonomía tecnológica europea.