Conflictos laborales
Entre un 3 y 4 % de los trenes de Metro tienen restos del mineral
Se están retirando dos piezas de cada vagón afectado. Desde el suburbano insisten en que no es una amenaza.
Se están retirando dos piezas de cada vagón afectado. Desde el suburbano insisten en que no es una amenaza.
En torno a un 3 y un 4 por ciento del total de coches de la red de Metro tienen algún resto de amianto. Una porción mínima, pero suficiente para despertar la preocupación de la opinión pública y motivar unos trabajos de desamiantado en las instalaciones del suburbano que, según está previsto, estarán concluidos a finales de 2019.
Estas intervenciones, que se están desarrollando en este mismo momento, consisten, fundamentalmente, en la retirada de dos piezas de los trenes afectados en las que se ha detectado el mineral en cuestión: los parachispas y unas placas de las cabinas de los conductores. El primer elemento, tal y como informan desde Metro, ya ha desaparecido de todos los vehículos intervenidos, de manera que, ahora mismo, en lo que se sigue trabajando es en esas otras piezas que, pese a encontrarse en el vagón desde el que se dirigen los trenes, «no suponen un peligro para los conductores al no haber exposición directa». Así lo aclaran fuentes de la empresa pública, llamando a la calma de trabajadores y usuarios.
De hecho, junto con los trabajos de desamiantado, Metro ha realizado ya varias mediciones ambientales para asegurarse de que el aire que se respira en sus entrañas no está contaminado. Así, y para tener un mayor control de este material altamente cancerígeno, la empresa ha realizado estudios en un total de 36 estaciones y 97 trenes: «Todos las mediciones han dado negativo».
Los coches sobre los que se está actuando responden sólo a dos modelos (2.000 y 5.000), coincidiendo con los más antiguos, que sólo circulan en las líneas 1, 6 y 9: «Esto no quiere decir que todos los trenes que pasan por estos puntos de la red tengan amianto», esclarecen desde Metro. Además, en cualquier caso, el material está suficientemente aislado como para que no supongo, ninguna amenaza.
Sin embargo, tras el reciente fallecimiento de otro ex empleado, los secretarios generales de CC OO y UGT de Madrid, Jaime Cedrún y Luis Miguel López Reillo, respectivamente, exigieron ayer que todos los trabajadores expuestos al amianto pasen un reconocimiento médico, tanto los que forman parte de la plantilla de la empresa como los de las contratas y subcontratas, incluyendo a los jubilados.
Cedrún mostró su «solidaridad» con los tres casos declarados de cáncer por exposición al amianto y, sobre todo, con la familia del fallecido, Antonio Morán. «Ya hemos interpuesto la denuncia correspondiente, por lo tanto, vamos a seguir el proceso de exigencia de responsabilidades a todos los niveles», añadió.
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