Casa Real
133 euros, 1,2 kilos y de Toledo: así es el sable que ha recibido la dama cadete Borbón
El Ejército exige estrictos controles de calidad al fabricante de los sables que reciben los alumnos de la Academia General Militar de Zaragoza
Desde Toledo llegan los sables que la Princesa Leonor y el resto de sus compañeros de la Academia General Militar de Zaragoza, han recibido como símbolo de la obtención del título de caballero o dama cadete. Unos sables que han pasado unos estrictos controles de calidad por parte del Ejército y que cuestan 133,1 euros cada uno.
Así se desprende del contrato licitado por el Ejército de Tierra el pasado mes de junio y que adjudicó un mes después a la empresa Espadas y Sables de Toledo S.L para el "suministro de sables para los alumnos de la Academia General Militar", concretamente 380 por un valor total de 50.578 euros. Y en el pliego de prescripciones técnicas se detallan minuciosamente las características que han de tener estos sables que los alumnos han recibido de sus compañeros de segundo curso y que son el "símbolo de la condición de oficial" del Ejército de Tierra.
Lo primero que llama la atención son los estrictos controles de calidad que exige el Ejército, que en la primera página del citado pliego ya deja claro que "se reserva el derecho de efectuar cuantas comprobaciones estime convenientes de las calidades de los bienes durante su fabricación e inspeccionar y ser informado del proceso de fabricación o elaboración, así como el reconocimiento del material al tiempo de la entrega". Pero no solo eso, pues va más allá al avisar de que "un facultativo del Servicio de Vestuario de Academias Militares, podrá, en cualquier momento durante el proceso de fabricación y sin previo aviso, efectuar 'in situ' el control de las materias primas con la finalidad de comprobar si las mismas corresponden al material ofertado por el empresario".
Y en esa exigencia de calidad, reclama, además, que las primeras muestras que se pongan a disposición de la Academia lleven "un certificado de un laboratorio oficial" que especifique "la determinación cualitativa de los materiales empleados", además de una "Declaración Jurada" en la que la empresa confirme que el resto de sables "se confeccionarán con materiales de las mismas características".
Entrando en las especificaciones técnicas de los sables, detalla cómo han de ser cada una de las partes que lo componen: empuñadura, hoja y vaina:
EMPUÑADURA (formada por guardamano, puño y pomo):
Guardamano: Es de "tipo cazoleta atravesada por la hoja", realizado en latón con un contenido mínimo del 60% en cobre, forjado, pulido brillo espejo y terminación mínima de dos capas: niquelado y baño de oro 24 quilates, con protección de laca
electrolítica. Lleva grabado en alto relieve sobre un ovalo el escudo del Ejército, en el que la cruz de Santiago se termina en esmalte rojo. Es de color "oro intenso", similar a la muestra que el propio Ejército pone a disposición de la empresa.
Puño: Está compuesto por "dos cachas en plástico ABS negro, termoestable, moleteadas, asentadas y sujetas sobre una pieza base con forma anatómica de latón pulido, niquelado y dorado con baño de 24 quilates y a la hoja, con dos tornillos de latón de iguales características que el del guardamano. Tiene 8,9 cm de longitud y una anchura máxima de 3,1.
Pomo: Tiene forma de cabeza de león que muerde el nervio superior del guardamano. Está hecho de latón, de iguales características y tonalidad que el del guardamano, pulido dorado y lacado, con un tornillo pasante de latón en su parte superior que
sujeta la hoja. (Con los sables, se suministra una bolsita plástica con 30 tornillos pasantes de latón de los que sujetan la hoja, para repuestos y mantenimiento).
HOJA
Está fabricada con acero inoxidable con un contenido en cromo superior al 12% (tipo 1.4034). Su forma es completamente recta, "con un canal de 525 mm, de 13 mm de ancho en la parte superior y 8 mm en la parte inferior". La espiga forma una sola pieza con el resto de la hoja sin permitirse piezas soldadas. El largo de hoja es de 82 cm, con un ancho en su parte superior de 2,1. En la parte superior lleva una zapata de cuero marrón. La hoja lleva grabado el sello del fabricante.
VAINA
Es "de acero carbono 1 mm estampado en dos mitades soldadas o tubo conformado, de sección elíptica, pulido brillo espejo, niqueladas y cromadas con un portaanillas situado a 90 mm de la boquilla, terminada en un regatón simétrico de los lóbulos tipo guitarra". "En la parte superior de la vaina lleva una boquilla con orificio rectangular que sujetará unos flejes interiores de material plástico para evitar que el sable caiga de la vaina". (Junto con los sables también se suministra una bolsita plástica conteniendo 50 tornillos de los que sujetan la boquilla a la vaina).
En total, cada sable pesa 1,2 kilos, incluyendo la vaina, que pesa 400 gramos. Su longitud es de 94,4 cm.
Y antes de aceptar su entrega, la hoja de cada uno de ellos, una vez pulida, ha sido "curvada en toda su longitud y por las dos caras sobre un cilindro de 89 cm de diámetro para detectar roturas o curvaturas permanentes". Además, el Ejército realizó todas las pruebas que consideró necesarias, como la comprobación de que se envaina y desenvaina sin dificultad, que no se cae de la vaina al invertido, que aguanta pequeñas caídas y golpes sin abollarse y que todas las partes diferenciadas guardan simetrías.
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