Política

Pablo Iglesias

Iglesias ofrece a ERC una España plurinacional si gobierna Sánchez

Podemos presiona al presidente del Gobierno en funciones para que acepte una mesa de partidos para abordar el diálogo en Cataluña

Podemos asumió el pasado doce de noviembre «lealtad» al PSOE en el futuro Ejecutivo de coalición. Esa lealtad implicaba también respeto en los tiempos que los socialistas están utilizando para negociar con el resto de fuerzas necesarias para sumar una mayoría de cara a la Investidura, y hasta el momento, el partido morado ha cumplido con ese punto. Los morados han dado un paso atrás respecto a la moción de censura –cuando fueron los artífices del apoyo de ERC a Pedro Sánchez, momento en el que el propio Pablo Iglesias se desplazó a la cárcel de Lledoners para convencer al líder de ERC, Oriol Junqueras– y se han mantenido en un discreto segundo plano en los diez días que suman ya las negociaciones con el partido independentista para lograr su abstención en la segunda votación en el Congreso, a mediados de diciembre. En los últimos días, Pablo Iglesias y su dirección nacional ha evitado ponerse en contacto con el partido republicano y ha dejado la negociación en manos de Adriana Lastra. El objetivo en el cuartel general morado es no lastrar la negociación vigente, de ahí el respeto a que Sánchez lidere todas las negociaciones con ERC.

Esta estrategia prudente viró ayer, en la primera aparición del líder de Podemos desde la firma del pre acuerdo con Pedro Sánchez hace ya diez días en el Congreso. Antes de entrar a una charla titulada «La lucha antifascista en la unión de Estudiantes Progresistas» en la Universidad de Derecho de la UCM, Pablo Iglesias abrió la puerta a que Pedro Sánchez aceptara la exigencia «sine qua non» de ERC de abrir una «mesa de partidos» para abordar el conflicto independentista, como condición para facilitar la investidura. «El diálogo es imprescindible y creo que vamos a tener un Gobierno que asuma el diálogo como fundamental en la acción política y que afronte el problema de la plurinacionalidad en España y el diálogo en Cataluña», expresó Iglesias. Una sentencia con la que presionaba así a Sánchez a que asuma la idea de una mesa de partidos en Cataluña.

El apoyo de ERC vía abstención a la investidura de Pedro Sánchez es imprescindible para que el gobierno de coalición eche a andar en este mismo año y es a día de hoy el único «escollo» para esa vía. Aunque desde Podemos se mantienen optimistas y confían en que ERC no haga naufragar este Ejecutivo conjunto dado que la otra opción que tienen los independentistas es la de votar con el bloque de la derecha su «no» a Sánchez. Una foto que el partido cree que finalmente evitarán.

Negociación con «discreción»

En cuanto a los detalles sobre la estructura y conformación del futuro gobierno de coalición, el líder de Podemos optó por seguir con la estrategia del silencio en la que se sume el partido en los últimos días para evitar cualquier imprevisto que pueda echar por tierra la negociación en ciernes. «Hay una gran demanda de que haya un Gobierno de izquierdas y estamos trabajando para lograr esos apoyos. Creo que lo vamos a conseguir y soy optimista», aseveró para después concluir que los equipos negociadores trabajan «con discreción». «Toca ser responsables», zanjó. «Hay muchas expectativas para que seamos un Gobierno para toda la ciudadanía que proteja a la gente ante la desaceleración económica», dijo. El único mensaje que deslizó Pablo Iglesias apunta a que el PSOE todavía no ha convencido a los republicanos para lograr su abstención. «Hay que ganarse los apoyos y las abstenciones para la investidura». Aunque la sensación en Podemos es favorable y palpan que el voto de ERC es posible.