El PP insta a una reforma anti bloqueo si hay otras elecciones

Los populares ultiman una propuesta de reforma de la Ley Electoral para evitar que en las próximas investiduras decidan los partidos independentistas. La propuesta no se podría aplicar ahora mismo, sino que afectaría en caso de repetirse unas terceras elecciones o, de no ser así, para más adelante. Y es que los populares preparan su artillería en previsión de que el pacto del abrazo de Iglesias no salga adelante como espera la izquierda.

Según explicaron fuentes de la dirección del partido en el cóctel del acto de aniversario de la Constitución en el Congreso, con esta iniciativa, el PP quiere evitar situaciones como la actual en la que la presidencia del Gobierno depende y está a expensas entre otros de ERC. Fuentes del PP aseguran que otro de los objetivos es evitar, a través de esta reforma, que se repita una y otra vez el «bloqueo». Por ello, están pensando en varias fórmulas y ésta será una de las primeras iniciativas que planteará el partido que lidera Pablo Casado en esta legislatura y que además expondrá tanto al PSOE como a Ciudadanos en próximos días.

Parece nuevo, pero no lo es. Esta estrategia ya la propuso Mariano Rajo en el congreso de 2008 en la que planteaban que gobernara la lista más votada y evitar así los problemas que plantea la actual Ley Electoral. En concreto, entonces se planteó la fórmula para las municipales, evitando así el pacto de los despachos y primando la decisión de las urnas. Pero no hubo consenso para sacarla adelante en su momento. Ahora, la iniciativa, ya se la han trasladado, en conversaciones privadas a los socialistas. «No queremos bloqueos, ni que el Gobierno de la nación dependa de independentistas o nacionalista», insisten.

Aún el PP no ha decidido la fórmula exacta para esa iniciativa, pero sobre la mesa tienen por ejemplo el modelo griego que evitase una nueva situación de bloqueo, o que un partido minoritario en las urnas sea decisivo para la formación de Gobierno.

En concreto, la prima griega consiste en regalar 50 escaños al ganador de las elecciones con el objetivo de evitar bloqueos en la investidura. Dicen en Génova que esta solución no necesitaría, además, una reforma de la Constitución, puesto que el texto recoge en su artículo 68 que «el Congreso se compone de un mínimo de 300 y un máximo de 400 diputados».

Otro podría ser el modelo galo de segunda vuelta como se aplica en Francia. En las presidenciales se celebran dos votaciones. La primera, con todos los partidos que concurren a las elecciones. Y la segunda, dos domingos después, con los dos líderes que quedaron primeros.

Si no, también podría darse la misma fórmula que existe para la elección de alcaldes. De hecho, Pedro Sánchez ya lo sugirió en una entrevista este mismo año. Para ello se fija una fecha, y si no hay una mayoría absoluta gobierna automáticamente el candidato más votado. Por otra parte, los populares garantizan que están dispuestos a apoyar al Gobierno en las medidas que haya que adoptar si se producen problemas de orden público en Cataluña. El PP va a «estar ahí» si hay que apoyar al Ejecutivo en funciones para la aplicación de nuevo del artículo 155 u otras acciones.

Volver sobre sus pasos

La dirección nacional del PP piensa que el presidente en funciones y líder del PSOE, Pedro Sánchez, «cada semana que pasa tiene más difícil volver sobre sus pasos», encaminados a forjar un Ejecutivo de coalición con Unidas Podemos con la abstención de ERC. Descarta así que explore una opción «constitucionalista» para ser investido si fracasaran sus negociaciones con Esquerra porque «lo que no puede es venir en enero a rondarles» a su balcón. Aunque algunas fuentes creen que de fallar la vía de PSOE con ERC exploraría la de Cs para presionar con que tienen 130 diputados. De hecho, Sánchez ha aceptado la reunión propuesta por la portavoz de Cs en el Congreso, Inés Arrimadas, pero sin Casado. Mientras, Arrimadas sigue apostando porque la otra vía constitucionalista –la de los 221 diputados con PSOE, PP y Cs–. Sin embargo, el PP se reafirma en que son «la alternativa» al secretario general del PSOE, más aún tras «abrazarse» a Iglesias tras las elecciones.