Violencia de género

El 75 por ciento de los juicios por violencia de género en el tercer trimestre del año acabó en condena

Aumentan las denuncias interpuestas directamente por las víctimas, al igual que las órdenes de protección

Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio de Violencia de Género contra la Mujer del Consejo General del Poder Judicial
Ángeles Carmona, presidenta del Observatorio de Violencia de Género contra la Mujer del Consejo General del Poder JudicialJESUS G. FERIALA RAZON

El 75 por ciento de los juicios celebrados en el tercer trimestre del año por violencia de género concluyeron con la condena de los acusados de malos tratos. De acuerdo con los datos estadísticos dados a conocer hoy por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, los órganos judiciales españoles dictaron un total de 11.634 sentencias penales en el ámbito de la violencia de género, de las que el 74,6 por ciento (8.684) fueron condenatorias, lo que supone un incremento de 2,5 puntos respecto a las sentencias condenatorias dictadas en el mismo trimestre de 2018, que representaron un 72,1 por ciento del total.

Por otro lado, desde julio a septiembre se registraron un total de 45.122 denuncias por violencia de género, en las que 43.349 mujeres aparecían como víctimas, datos que reflejan un incremento respecto al mismo trimestre del año anterior. Estas denuncias presentadas suponen un incremento del 3,6 por ciento con respecto a las denuncias que se presentaron en los órganos judiciales en el mismo trimestre del año anterior, que fueron 43.559. En cuanto al número de mujeres víctimas, la cifra experimentó un incremento de un 6,5 por ciento, ya que en el tercer trimestre de 2018 fue de 40.718.

En el tercer trimestre de este año, 29.107 mujeres víctimas de la violencia de género eran españolas (un 67,1 por ciento), mientras que 14.242 eran de otras nacionalidades, es decir, un 32,9 por ciento.

Un dato especialmente relevante es el hecho del aumento en las denuncias presentadas por las propias víctimas. En concreto, casi un 72 por ciento de las denuncias fueron presentadas por la propia víctima, directamente en el juzgado o a través de los correspondientes atestados policiales. Lo que supone un incremento de casi dos puntos sobre el porcentaje observado en el tercer trimestre de 2018.

Por su parte, las denuncias por intervención directa de la policía se sitúan en el 13,3 por ciento de los casos –dato inferior al año anterior- constatándose un notable incremento en las denuncias presentadas por familiares, que llegaron a un 2,77 por ciento del total (frente al 1,40 por ciento en el tercer trimestre de 2018).

En cuanto a las órdenes de protección y otras medidas cautelares adoptadas por los juzgados respecto a denunciantes de violencia de género, las mismas ascendieron en este período de tiempo a 4.827 medidas civiles de protección de mujeres y/o menores víctimas de la violencia de género, lo que representa un incremento respecto a las 4.378 medidas adoptadas en igual trimestre del año anterior. De esas medidas civiles, destaca el número de medidas de atribución de la vivienda (1.313) y de prestación de alimentos (1.656). En 309 casos, se ha procedido judicialmente a la suspensión de la guarda y custodia y en 240 casos a la suspensión del régimen de visitas.

En cuanto a medidas penales de protección se acordaron 18.756 (frente a 17.044 del mismo trimestre del año anterior), de las que destacan la orden de alejamiento, adoptada en 7.130 casos y la prohibición de comunicación, acordada en 6.902 casos.

Mensaje a los maltratadores

Por su parte, la presidenta del Observatorio, Ángeles Carmona, valoró de manera muy positiva algunos aspectos que arrojan las estadísticas sobre violencia de género conocidas hoy, entre las que sobresale el importante incremento de las condenas a maltratadores, que alcanzan la cifra de casi un 75 por ciento del total de las sentencias dictadas.

Así, Carmona destacó que el mensaje que hay que trasladar a la ciudadanía tiene que ver con que, pese a todos los imponderables que coexisten en una materia tan sensible como es la violencia de género, no hay impunidad alguna y el Estado de Derecho funciona. Como aspecto también positivo, resaltó el aumento de las denuncias presentadas por familiares, que aunque resulten aún escasas evidencia la importancia de una mayor implicación del entorno de las víctimas.