Un polizón a la Antártida
Un polizón a la Antártida (Crónicas desde el Hespérides): Antártida a la vista
Durante el cruce del Mar de Hoces hemos participado en las tareas de rastreo del “Paso Drake” de la Fuerza Aérea de Chile
El pasado viernes y tras un intenso tránsito desde Montevideo, recalamos en el puerto de Punta Arenas (Chile), uno de los puertos que utilizaremos como entrada para el continente helado. Para llegar hasta allí navegamos por el Estrecho de Magallanes y las Angosturas, al igual que hace 500 años la Expedición Magallanes – Elcano. Esa navegación, realizada en zizigias (mareas máximas) al coincidir con la luna llena, supuso observar amplitudes de marea de 8 metros, y corrientes de marea de entre 6 y 8 nudos, en ocasiones paralelas a nuestra derrota, en otras perpendiculares. Cuesta imaginar cómo fue el paso a vela por esos lugares de los navegantes hace cinco siglos.
En la madrugada del lunes, tras completar diversas operaciones logísticas de los programas antárticos uruguayo y búlgaro, y habiendo embarcado a un grupo de 35 técnicos de la UTM (Unidad de Tecnología Marina) y del Ejército de Tierra, cuyo destino son las Bases Antárticas Españolas “Juan Carlos I” y “Gabriel de Castilla” respectivamente, comenzamos nuestro tránsito por los canales fueguinos. Éstos rodean las islas del archipiélago de Tierra del Fuego en las regiones australes de Argentina y Chile. Están formados por distintos canales que varían en amplitud y longitud y conectan el Océano Pacífico y el Atlántico. Tras quedar impresionados por el imponente espectáculo de los “ventisqueros” (glaciares que vierten al canal), durante nuestra navegación por el canal Beagle pudimos ver por nuestro babor el puerto de Ushuaia (Argentina), el otro puerto de entrada que usaremos en nuestras idas y venidas de la Antártida.
Tras más de un día y 340 millas navegadas entre los canales salimos por fin a mar abierto, encarando el último escollo antes de nuestra primera llegada a la Antártida en esta campaña en la que, recordemos, se cumplen las bodas de plata antárticas del Hespérides: el Mar de Hoces y sus “temidos” 60 bramadores, vientos de gran intensidad producidos por las borrascas que se forman en las latitudes 60 Sur, y que levantan el oleaje en este punto donde el Atlántico y el Pacífico parecen medir sus fuerzas.
Una vez a rumbo sur y con nada más que un gris infinito por nuestra proa, realizamos a bordo un acto de recuerdo a los fallecidos en el accidente aéreo del Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Chile. Ocurrido el pasado 9 de diciembre, desaparecieron 38 personas, 17 integrantes de la tripulación de vuelo y 21 pasajeros, que se dirigían hacia la Base Aérea Antártica “Presidente Eduardo Frei Montalva” cumpliendo tareas de apoyo logístico. En este breve y sencillo acto el personal científico, técnicos, del Ejército de Tierra y la dotación del buque formaron en cubierta. El Comandante dedicó unas palabras en recuerdo de los fallecidos, manifestando el luto en el que se encuentra la familia antártica tras el accidente. Después de ello, se arrojó al mar una corona de flores desde la popa del buque.
Uno de los eventos más significativos de esta estancia en puerto fue la entrega del material proveniente de las donaciones solidarias a la Casa de Acogida Miraflores. El antiguo orfanato “Hogar Miraflores” desde marzo de 2017, ha pasado a ser un centro de acogida diurna para niños de entre 3 y 10 años en situación de vulnerabilidad, así como para mayores de 60 años que sean autovalentes con algún grado de dependencia leve. Esta iniciativa de la Armada Española, que se inició en 2014, supuso en esta edición la entrega de más de tres toneladas de comida, juguetes, ropa y material de higiene diverso, además de una aportación económica. Estas donaciones fueron realizadas principalmente por personas y empresas del ámbito de Cartagena.
Durante el cruce del Mar de Hoces hemos podido participar también en las tareas de rastreo del área de búsqueda de la operación “Paso Drake” de la Fuerza Aérea de Chile. En coordinación con su Armada, el Hespérides se ha integrado en el dispositivo, empleando su sonda multihaz de gran profundidad para explorar el fondo marino a más de 3.000 mts de profundidad, y localizando restos materiales del accidente en la superficie.
Durante la mañana del día de hoy y acompañado del famoso “¡ tierra a la vista !” hemos podido posar nuestra mirada sobre el primer terreno antártico en este campaña. Se trata de Isla Smith, una isla perteneciente al archipiélago de las islas Shetland del Sur, donde también se encuentran las Bases Antárticas Españolas “Juan Carlos I” (en Isla Livingston) y “Gabriel de Castilla” (en Isla Decepción). Smith es una isla montañosa de 29 km de largo y 8 de ancho, con picos cubiertos de nieve y altitudes de 2.000 metros. La hemos avistado a más de 55 millas náuticas, unos 100 kms.
A partir de última hora de hoy y durante los próximos días procederemos a la apertura de las Bases Antárticas Españolas, realizando traslados de más de 40 toneladas de material y personal con las embarcaciones con las que cuenta el buque. Así, se desplegarán en zona las tres Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS) de España en el continente helado que participarán en esta XXXIII Campaña Antártica. Siempre que las condiciones de mar, viento y hielo nos lo permitan…
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