La investidura de Sánchez

Podemos ya no descarta una investidura después de Reyes

Casi sin tiempo para un debate exprés El partido morado apuesta por priorizar el acuerdo y conceder a ERC «el tiempo que necesite» para explicar ante el independentismo su abstención

Sánchez e Iglesias se abrazan tras la firma de un acuerdo de Gobierno
El presidente del Gobierno español en funciones, el socialista Pedro Sánchez (i), y el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, se abrazan en el Congreso tras firmar un acuerdo para la formación de un Ejecutivo, el 12 de noviembre-EFE

El plan inicial del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para convertirse antes de que acabe el año en presidente del Gobierno efectivo, sin estar ya en funciones, agota hoy su última oportunidad. O los acontecimientos que aún restan para dar vía libre a la investidura del líder socialista se precipitan a lo largo de este jueves o tendrá que esperar a 2020. Los apurados plazos para un debate «exprés» en el Congreso, antes de las campanadas de Nochevieja, convierten en casi inviable esta opción. Para que fuera posible un pleno de investidura con su primera votación el sábado 28 –en la que se requiere mayoría absoluta– y una segunda ronda el 30 –la que le basta a Sánchez para ser presidente con mayoría simple–, hoy mismo la Abogacía del Estado tendría que hacer público su informe sobre la inmunidad de Oriol Junqueras tras la resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. A su vez, el PSOE y ERC tendrían que limar las diferencias para que los republicanos se abstuvieran. El partido de Oriol Junqueras tendría que avalar ese acuerdo y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, convocar a toda prisa el pleno para que arrancara el viernes de esta misma semana. Entremedias de todo ello, PSOE y Podemos deberían –al menos así se comprometieron públicamente– a presentar el acuerdo programático elaborado por sus equipos negociadores.

Conscientes de que cumplir con esta vía es misión casi imposible, los ojos de los principales actores protagonistas de la investidura se sitúan ya en enero. Con dos fechas posibles: antes de Reyes y después de esta fiesta, una vez finalizadas las vacaciones navideñas. En las últimas horas, la opción de no convocar una investidura a toda prisa ha cobrado fuerza y en Podemos ya no descartan esta posibilidad. Tal y como adelantó en el día de ayer «Vozpopuli» y ha confirmado este diario, en el partido morado han optado por la prudencia y por conceder a ERC «el tiempo que necesite» para llegar a un acuerdo con el PSOE. Según este análisis, el pacto con Ferraz corre el riesgo de desgastar a los republicanos en su pugna con JxCat por liderar el discurso independentista y una excesiva presión sobre los de Junqueras podría volverse contraproducente. En Podemos valoran muy positivamente cómo el PSOE y ERC avanzan de forma discreta en sus conversaciones y, en este contexto, según subrayan desde el partido, que la investidura tenga lugar antes o después de Reyes es un asunto de menor importancia. El acuerdo programático y de gobierno entre los de Sánchez y los de Iglesias está cerrado. También el esquema ministerial de la futura coalición. Sin embargo, ninguno de estos dos elementos tendrá valor alguno si, finalmente, ERC no se abstiene en la Cámara Baja. De ahí que, al menos en el cuartel general de Podemos, la premura haya dejado de ser una cuestión fundamental. «Lo importante no es tanto que sea esta semana o la siguiente como que haya investidura y se pueda poner en marcha el Gobierno pronto», aseguraba ayer en esta misma línea el secretario de Acción de Gobierno, Pablo Echenique, que ha sido en estas semanas uno de los protagonistas en la negociación entre Podemos y el PSOE.

De esta forma, los dos posibles escenarios que ahora mismo están sobre la mesa para una investidura en enero no varían en exceso en cuanto a los plazos. La primera vía contempla que el debate de investidura arranque el día 2, con el discurso del candidato socialista. La primera votación, según esta previsión, tendría lugar el 3. Dos días después, el 5 de enero, volverían los diputados al Congreso para un debate de menor duración y una segunda votación en la que, con la abstención de ERC, Sánchez podría ser presidente. Se trata ésta de una opción que cuenta con resistencias entre algunos miembros de los partidos de la futura coalición, que no comprenden la necesidad, llegados a este punto, de precipitar una investidura en la víspera de un festivo que, además, es domingo. El escenario para después de Reyes supondría arrancar el pleno el día 7 para efectuar la primera votación el 8. Sin mayoría absoluta posible para el PSOE, la segunda ronda tendría lugar el día 10.