Todo en manos de Teruel Existe

La sorpresa que ha supuesto el cambio de posición de la abstención al “no” de la diputada de Coalición Canaria (CC) en el Congreso, Ana Oramas, a la investidura de Pedro Sánchez reduce a dos votos la diferencia entre los apoyos y los rechazos que cosechará la candidatura del líder del PSOE.

“No, no y mil veces no. No pienso traicionar a este país ni a sus ciudadanos”, dijo Oramas con vehemencia en el Congreso provocando un elocuente gesto de reprobación del líder socialista.

En este escenario se antoja crucial que el único representante de Teruel Existe, Tomás Guitarte, mantenga su voto favorable a la elección de Sánchez, pero también que el BNG reafirme su “sí", aunque siempre dijo que tenía “voluntad de diálogo y de colaborar”, pero sin dar “un cheque en blanco”.

“Estamos sometidos a una presión tremenda, incluso pintadas en mi región”, dijo ayer Guitarte desde la tribuna de la Cámara Baja en alusión a una fachada de su pueblo en la que le tildan, en grandes letras, de “traidor” y “separatista”.

Salvo sorpresa de última hora, la elección de Sánchez pondrá fin a 253 días de Gobierno en funciones gracias a los “síes” de su propio partido (120), de los parlamentarios de Unidas Podemos (35), a los del PNV (6), a los de Más País (2), el de Compromís (1), Nueva Canarias (1), BNG (1) y Teruel Existe (1).

Con el “no” se alinearán el Partido Popular (89 diputados), Vox (52), Ciudadanos (10), JxCat (8), la CUP (2) y Navarra Suma (2) –coalición formada por populares y Ciudadanos para concurrir en la Comunidad Foral­–, el PRC de Revilla (1) y Coalición Canaria (1). ERC (13) y EH Bildu (5) se abstendrán.

Si uno solo de los 167 “síes” con los que cuenta Pedro Sánchez cambiara su voto a un “no”, se produciría un empate a 166 entre síes y noes, y no resultaría investido.

De momento, Tomás Guitarte apuntó ayer que «Teruel Existe cumplirá su compromiso de facilitar la gobernabilidad para evitar unas terceras elecciones».

Para argumentar su “sí”, el diputado de Teruel Existe hizo un alegato sobre “dejar a un lado la ideología para ponernos en común frente al olvido de nuestra provincia” y en pos de “la revuelta de la España vaciada”.

Pedro Sánchez elogió su «valentía».