Investidura de Pedro Sánchez

Un plan económico a lo Syriza

Desde el 1 de enero, las medidas que vengan de Bruselas son de obligado cumplimiento, algo que desoye el Gobierno «dinamitero» de Sánchez

Pedro Sánchez
Pedro SánchezManu FernandezAP

El programa presentado por la coalición entre el PSOE y UP, contiene toda una serie de medidas muy vagas, infantiloides y que van en contra de la situación actual de la economía española y las recomendaciones que llegan desde la Unión Europea y el FMI. La economía española se enfrenta a un fuerte desaceleración económica en un contexto exterior muy complicado que requiere de la adopción de medidas inmediatas. Sin embargo, y como decía, las medidas van en contra de la lógica económica que requiere la situación, amén de ser imposible llevarlas a cabo.

La oda al gasto público con medidas como la subida del 2% a los funcionarios, la equiparación entre los salarios de la Guardia Civil y la Policía, medidas ambientales, inversiones en infraestructuras deficitarias, lucha contra la despoblación y otra serie de dispendios de este engendro socialcomunista requieren unos 36.000 millones de euros adicionales de gasto. Para ello, se va a decretar una subida de los impuestos que según sus previsiones supondrán una recaudación de 5.600 millones, cifra que por cierto la AIReF rebaja sensiblemente. Creyéndome esos 5.600 millones que nos dan, lo que no nos dicen es que tan solo la subida del sueldo de los funcionarios y el alza de la pensiones suponen aproximadamente 5.700 millones. Tan solo dos partidas se comen todo el «hachazo fiscal», como se conoce ya a las propuestas fiscales del Gobierno dinamitero.

Parece ser que esos dos partidos y la pléyade de sanguijuelas que les apoyan o se abstienen no tienen en cuenta la Constitución española y una medida que fue aprobada por el Gobierno de Zapatero: desde este 1 de enero las cifras que vengan de Bruselas son de obligado cumplimiento. España debe ajustar su gasto en 8.000 millones, aproximadamente y de acuerdo con los mandatos de Bruselas. Una rebaja –insisto– que debe ser cumplida a rajatabla o iremos contra nuestra Constitución. Además, Sánchez se pasa por el arco del triunfo, perdón por la expresión, las recetas que el FMI ha pedido a España: bajar la ratio de deuda pública que es muy alta y frena el crecimiento, ahondar en una mayor reforma laboral. La primera demanda nos permitiría tener una mejor situación frente a un problema de desaceleración global. Sobre la segunda solicitud, la laboral, la derogación de la reforma del PP va en contra precisamente de lo que se nos pide: aumentar la empleabilidad de nuestros jóvenes para facilitar su acceso al mercado laboral, mejorando además la competitividad de nuestra economía, un mercado mucho más flexible con adopciones de medidas que en otros países funcionan. ¿Se le ha olvidado ya al PSOE aquella propuesta de estudiar el modelo de la mochila austriaca? ¿No se dan cuenta de que la prevalencia del acuerdo empresarial sobre el sectorial ha salvado miles de puestos de trabajo? Sobre la subida del SMI ni comentarla, basta ver la desaceleración de nuestro mercado laboral, donde hasta Octavio Granado, secretario de Estado de la Seguridad Social, reconoce un aumento del empleo sumergido entre las trabajadoras del hogar y agrario, sectores muy desfavorecidos y con las rentas más bajas. El FMI alentaba a España a aumentar y potenciar el ahorro y la inversión. Pues bien, las medidas van en el sentido contrario: posible desaparición de la deducibilidad de las cantidades destinadas a Planes y Fondos de Pensiones, aumento de la tributación por la base imponible del ahorro y las plusvalías... Todo al revés.

Esta situación de desafío a las instituciones, dando láudano populista ya la hemos visto. Fue aquel pulso que Alexander Tsipras, con su ministro estrella Yaris Varoufakis, intentó mantener con la UE, el BCE y el FMI. De aquella partida lo más suave que se puede decir es que salieron con el rabo entre las piernas, vapuleados y engañando a sus ciudadanos. Claro que tampoco hay que irse al Egeo. ¿Recuerdan aquella carta que recibió el presidente Rodríguez Zapatero por parte del BCE o las llamadas de Angela Merkel? Aquella carta le cambió la sonrisa y se acomodó como un perrito bien educado a todo lo que se le propuso por parte de la troika y que tanto sufrimiento nos trajo.

La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, alguien que conoce los resortes y el poder de la Unión Europea, BCE y FMI, va a tener que estar dando explicaciones constantemente. Seguro que en poco tiempo los de UP la califican como la viceministra Maléfica. Ahora mismo, parece que la coalición socialcomunista lo que quieren es aumentar el turismo de la troika y volver a dejar la economía devastada, como en la última experiencia socialista.

Las medidas

  • Derogar la reforma laboral de 2012.
  • Ley contra el fraude fiscal y actualizar la lista de paraísos fiscales.
  • Prohibirá que se puedan aprobar las amnistías fiscales
  • Salario mínimo a final de la legislatura en el 60% del salario medio del país
  • Equiparación salarial de la Policía y de la Guardia Civil
  • Desarrollar la ley de ciencia
  • Plan de modernización del comercio minoritario
  • Cuotas más justas a los autónomos
  • Paquete de medidas para el mundo rural
  • Revolución digital; ley de derechos digitales. Caminar hacia una administración digital
  • Lucha contra el cambio climático.