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Torra deja de ser diputado pero el Parlament le mantiene

Torrent, dispuesto a desobedecer

Quim Torra ya no es diputado en el Parlament de Cataluña. La Junta Electoral de Barcelona esperó pocas horas desde que el Tribunal Supremo rechazara suspender de forma cautelar la decisión de la Junta Electoral Central de retirarle el acta por su condena a un año y medio de inhabilitación al negarse a retirar los lazos amarillos de las instituciones catalanes.

Torra buscó a la desesperada atrasar lo que parecía inevitable, y por ello presentó ante el órgano electoral de Barcelona un escrito en el que solicitaba que, pese a la decisión del Supremo, paralizara su ejecución hasta la resolución por el Alto Tribunal del incidente de medidas cautelares planteadas. Ante ello, la respuesta fue clara, tajante e inmediata: «La Junta carece de competencia para acordar la suspensión de un acuerdo de la Junta Electoral Central, y más cuando el Tribunal Supremo, órgano competente para haber acordado la suspensión, ya ha rechazado la misma pretensión». Esta resolución es firme contra la que no cabe interponer recurso alguno.

Por ello, declaró la vacante como diputado del Parlament de Quim Torra y la expedición del acta a favor de Ferran Mascarell, quien ocupará su lugar al ser el siguiente en la lista de JxCat.

Pese a esta decisión de última hora, publicada pasadas las 19.30 horas, el Parlament considera que Torra «sigue siendo diputado a todos los efectos» y defenderá sus derechos «hasta las últimas consecuencias», según aseguró el propio Roger Torrent antes de hacerse pública la resolución de la Junta Electoral de Barcelona. Es más, Torrent incluso apuntó que podrá votar en los próximos plenos y anunció que el martes presentará un recurso ante el TS.

Torrent basa su argumentación en dos supuestos: primero, en asumir el discurso de la defensa del president y considerar que la JEC –y en su defecto, la Junta Provincial– es sólo «un órgano administrativo» y «no es competente» para inhabilitar a Torra; y segundo, en repetir que no se da ninguno de los supuestos que cita el punto 24 del reglamento.

Según establece dicho artículo, un diputado solo pierde su acta si renuncia a ella, si hay una sentencia firme que anule su elección o proclamación, por deseo o incapacidad declarada por sentencia judicial firme, por extinción del mandato o por condena a una sentencia de inhabilitación impuesta por sentencia firme. Sin embargo, queda por ver qué hará la Mesa del Parlament y su presidente cuando reciban la notificación oficial y si retirarán la credencial a Torra.

Muy contundente se expresó Quim Torra ayer por la mañana tras celebrar un cónclave en el Palau de la Generalitat: «Soy diputado y president de Cataluña», aseguró poco después de conocer la decisión del Tribunal Supremo, que rechazó suspender de urgencia la decisión de la Junta Electoral Central de inhabilitarle y retirarle su acta de diputado. Una noticia que usó el independentismo para escenificar cierta unidad de acción después de semanas de guerra interna y lanzar duras críticas contra el Estado.