Partidos Políticos

Casado solemnizará el lunes su oposición sin tregua a Sánchez

Junta Nacional Directiva del PP Los recelos de los «barones» sobre la estrategia frente a Vox marcan el arranque de legislatura para los populares

La AVT aborda con Casado el "desolador" pacto de Gobierno y pide "aislar" a Bildu porque "no es un interlocutor más"
Casado se reunió ayer con miembros de la Asociación de Víctimas del Terrorismo. En la imagen, junto a Casado, Maite Araluce, Miguel Folguera y Carmen Ladrón de GuevaraDAVID MUDARRA (PP)larazonDAVID MUDARRA (PP)

La Junta Directiva Nacional del PP analizará este lunes en Génova la estrategia de los populares en la nueva legislatura. Casado certificará ante los suyos su decisión de hacer una oposición «sin tregua» al Gobierno, en lo político y en lo judicial. La maquinaria de Génova trabaja ya en diseñar su plan para cercar el pacto del PSOE con ERC, a la vez que le comen, o eso pretenden, la merienda a Vox. Porque ahí es donde está el reto del principal partido de la oposición, en cómo hacer compatible esta oposición a cara de perro para no perder el paso a la presión de la formación de Abascal con su condición de partido de gobierno y con un sentido de Estado que obliga, como dicen dentro del PP, «a no superar límites y discursos que traspasan sin rubor en Vox».

Casado sabe que las estridencias incomodan en Galicia, en Andalucía y hasta en otras baronías, como en Castilla y León. Fuera de Madrid los discursos y la bronca del Congreso llegan con interferencias, y hay grises que se han perdido por completo en la villa y corte. Dicen fuera de Madrid en las «baronías» populares que la legitimidad del nuevo Gobierno es un hecho, reconocido por el Congreso de los Diputados y por los votos que suman. Y hasta se escucha defender que el camino elegido por Sánchez es preocupante, pero que hay que juzgar por los hechos y no dejar de tener una mano tendida al diálogo y a los consensos de Estado, a pesar del pacto que el PSOE ha firmado con ERC.

No hay discusión sobre la desconfianza que provoca Sánchez, compartida en todos los ámbitos del PP, y sobre la gravedad de «cesiones» como el reconocimiento de una relación de Nación a Nación con Cataluña a través de la mesa bilateral o la consulta sólo para los catalanes. Pero sí hay debate sobre la posición que tiene que tener el PP frente a todo esto. Si debe ser de combate total como si mañana fuera a haber de nuevo elecciones o si, por el contrario, deben acompasar las formas y el fondo a una postura más constructiva.

En Génova hay también dos almas, la más radical y la más moderada. Pero esta última, aunque desconecte del llamamiento a echarse a la calle de Vox, también considera que el PP está obligado a mantener la ruptura de puentes con un PSOE que pacta con ERC si no quieren queVox acabe comiéndoselos. Este Gobierno se ve como una oportunidad para que Casado llegue en su tercer intento a La Moncloa y como el camino más seguro para escribir el epitafio de Sánchez. Pero con el riesgo de que la gestión socialista apague cualquier debate racional, y que, en lo emocional del combate contra la ofensiva independentista, el votante de derechas busque refugio enVox.

Casado hará pedagogía el lunes ante la Junta Directiva. Describirá los riesgos que entraña el Gobierno de Sánchez, hasta el punto de convertirlo en un peligro para España. Y presentará al PP como dique de contención de esta entrega al secesionismo. «No es el momento para convocar protestas contra un Gobierno que tiene que empezar a tomar decisiones y está recién elegido», pero la evolución de la negociación con ERC puede cambiar los parámetros a los que hoy se ajusta la estrategia popular.

El líder popular sabe también que tiene en su mano al partido y que el riesgo de que se le abran fisuras en público es muy pequeño. Aunque desde las baronías se cuiden más las formas y se mire con más desconfianza el ejemplo de Vox, la defensa de la unidad territorial y la batalla contra la amenaza independentista son puntos básicos de las «esencias» del PP, y nadie puede apartarse de estas líneas rojas sin asumir un coste electoral. De momento, el estilo de oposición de Casado en esta nueva etapa también tiene que echar a andar y aunque haya dudas y recelos sobre la influencia de algunos de sus «afines», el lunes no habrá nadie que rompa la unidad de acción. En la Junta Directiva tendrá además de su lado a los referentes de su poder territorial, Isabel Diaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. Casado les designó candidatos contra muchos pareceres, apostó fuerte en estas candidaturas, y ahora son sus dos mejores defensas en el juego de tiras y aflojas territoriales.