Sánchez diseña el macrogobierno más caro de la democracia

Ni austeridad, ni crisis. El nuevo Ejecutivo de Pedro Sánchez –que se conocerá oficialmente mañana– llega de la mano del despilfarro en su estructura. Un presidente, cuatro vicepresidencias y entre 18 y 17 ministerios. En total, 23 carteras con sus correspondientes secretarios de Estado, subsecretarías, secretarios generales, directores generales...un suma y sigue de personal cuya labor costará a las arcas públicas más de 21 millones de euros, según los cálculos de LA RAZÓN.

Es difícil contabilizar con precisión el gasto que supone un ministerio. La ley 40/2015 establece que cada unidad está formada por secretarios de Estado, subsecretarios, secretarios generales, secretarios técnicos, directores generales y subdirectores generales. Para calcular a cuánto asciende el gasto para el erario público de los 17 o 18 ministros –sin contar vicepresidencias–que formarán parte del Ejecutivo, se toma como referencia las 34 secretarios de Estado y 18 subsecretarios que conforman el antiguo equipo de Gobierno. El Real Decreto-ley 24/2018, de 21 de diciembre, fijó las retribuciones para estos cargos. Como mínimo un secretario de Estado recibe 71.666 euros anuales, sin contar con las pagas extras. Por lo que los 34 del gobierno anterior de Sánchez supusieron un gasto anual de 2.436.644 euros que multiplicado por los cuatro años que dura normalmente una legislatura asciende a 9.7456.576 euros. A ello hay que añadir los subsecretarios. Normalmente son uno por estructura ministerial, aunque hay libertad absoluta para designar cuantos el Ejecutivo quiera. Los 18 del anterior gobierno costaron 1.135.710 euros anuales, ya que según el mencionado Real Decreto perciben como mínimo 63.095 euros. Es decir, durante una Legislatura supone 4.542.840 euros como mínimo.

A este cálculo –centrado tan solo en el primer escalón de cada Ministerio– añadimos las cuatro vicepresidencias. Nunca antes en la Democracia un Gobierno contó con tantas. Solo en salarios supondrá un desembolsó de 1.247.976. Cada vicepresidente percibe anualmente 77.991. El gasto, solo en retribución por la función que desempeñan los 18 titulares de las carteras que formarán parte del Consejo de Ministros, asciende a 5.271.192 euros, usando como referencia para el cálculo lo que percibieron en 2019: 73.211 euros. Por último, hay que añadir el salario del Presidente Sánchez que en el ejercicio anterior fue de 82.978.

Todos estos cálculos son orientativos y por lo bajo ya que, en un principio, todos ellos tendrá que aumentar cuando el Ejecutivo esté en plenas funciones ya que durante el periodo de interinidad el presidente anunció que subiría un 2% el salario de los funcionarios.

Además, tal y como ya se ha mencionado, solo se contabiliza la primera estructura de cada ministerio. A los gastos de cada estructura de gobierno hay que sumar los asesores: esas personas de confianza que son nombradas a dedo. Cuando Sánchez llegó a La Moncloa tras la moción de censura a Rajoy aumentó la contratación de estos efectivos eventuales de libre designación hasta los 670, es decir un 11,9% más ya que superó en 71 efectivos los 599 cargos de confianza con los que el Gobierno de Rajoy arrancó 2018. Su puesto suele asociarse a la categoría 30 de la administración, la más alta, con un sueldo a cargo de los Presupuesto que suele rondar los 55.000 euros.

Otro de los gastos para el erario público es el relacionado con la cartelería, material de oficina y tarjetas de visitas de cada departamento. Al aumentar en cinco carteras, el gasto se incrementará notablemente ya que muchos de los nombres de la estructura de Gobierno variarán su nomenclatura, a tenor de lo revelado hasta el momento. Asimismo hay que añadir el gasto en parqué móvil, en seguridad en viajes y en dietas de todos los ministros y sus equipos de trabajo durante la legislatura.

Con estos números –orientativos– no hay duda de que Sánchez pondrá en marcha el Gobierno más caro de la historia. Sin embargo, no es la primera vez que Pedro Sánchez aumenta su coste. En junio de 2018, cuando tomó posesión por primera vez, aumentó el número de los ministerios de la administración de Mariano Rajoy. En concreto, se pasó de 11 carteras a un total de 17, lo que supuso un incremento del 30% en materia de salarios públicos. Ahora, al pasar de 11 a 22, el socialista dibujará un Ejecutivo un 50% más caro que el de Rajoy.

Todo este aumento de gasto se produce en medio de las alarmas ante la llegada de otra recesión económica que, según los expertos, no será tan dura como la anterior, pero necesita de planes de contingencia y no despilfarro económico. Además, con su programa en la mano, el socialista tiene previsto disparar el gasto social y la inversión y con las arcas tiritando la única vía para asegurar todo este gasto –el de la estructura ministerial es cuestionable– será la subida de impuestos.