España

Los 20 votos socialistas que pueden frenar el suplicatorio de Puigdemont

La resolución de la inmunidad del ex president de la Generalitat puede dilatarse meses e incluso llegar al año

El fugado Carles Puigdemont junto con Toni Comín hicieron ayer el paseíllo en el Parlamento Europeo con menos repercusión de la que esperaban. Quedó reflejado en sus caras el enfado cuando el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, declaraba el asiento de eurodiputado de Oriol Junquera como vacante y no considerara que dispone de inmunidad. A su entrada al Parlamento de Estrasburgo y ya dentro, en rueda de prensa, Puigdemont mostró su confianza en que los eurodiputados del PSOE voten en un futuro en contra de levantar su inmunidad como representantes de la Eurocámara, en línea con la postura de Pedro Sánchez de caminar hacia la «desjudicialización de la política». «El suplicatorio es una consecuencia directa de la judicialización de la política y por tanto estoy convencido de que serán coherentes y esta consecuencia de la judicialización de la política no la van a apoyar», dijo.

Y es que los 20 eurodiputados socialistas podrían cambiar la decisión unitaria de defender a España en Europa si Sánchez así lo ordena, o al menos existe esa sombra de duda. El foco está puesto en ellos porque si deciden modificar lo que hasta ahora han estado defendiendo, el resto de miembros del Grupo socialista de otros países se mirarían en ellos y votarían en la misma dirección, porque deciden las mayorías. Sin embargo, fuentes socialistas indicaron que apoyarán el suplicatorio contra Puigdemont ya que siempre han actuado así y han colaborado con la Justicia. Si hay o no unidad sobre este asunto en todo el Grupo Socialista es algo sobre lo que aún no se ha tratado.

Parlamento Europeo
Parlamento EuropeoAdrián Herranz

El jueves se reunirá la comisión de Asuntos Jurídicos de la eurocámara, encargada de dar respuesta al suplicatorio. La comisión que se celebra a puerta cerrada tendrá que debatir sobre la inmunidad de Puigdemont y Comín. Según fuentes del Parlamento Europeo este proceso puede dilatarse meses e incluso llegar a un año. Por un lado los independentistas quieren convertir esta comisión en un juicio político, por el otro PP, Cs y Vox han emprendido una cruzada para agilizar dichos trámites y que no se dilate en el tiempo. La presidenta de dicha comisión es la británica Lucy Nethsingha y dejará de serlo el próximo 31 de enero por el Brexit por lo que habrá que nombrar un nuevo presidente lo que dilata ya de por sí un mes más todo. Después se alargaría según las personas que cite la comisión para que comparezca entre los que también estará Puigdemont y Comín. Al final, tras la resolución de lo que dicte la comisión de Asuntos Jurídicos, la decisión de retirar la inmunidad a Puigdemont y Comín iría a Pleno, en la que ya votaría todo el arco parlamentario y de nuevo el foco estaría en los socialistas. «Si Sánchez cambia de criterio, se acabó», indicaban eurodiputados de PP, Cs y Vox. «Lo que está claro es que PP y liberales no vamos a cambiar».

La portavoz de la delegación española del PP, Dolors Montserrat esperaque se mantenga la «unidad de acción» entre los partidos constitucionalistas porque «hasta ahora ha sido así» y confío plenamente en que continúen defendiendo las instituciones españolas en Europa. Los populares trabajan activamente para que la reforma y mejora de la euroorden en una ponencia que además recayó en el eurodiputado español Javier Zarzalejos y también están emprendiendo acciones para que se considere «inelegible» a un fugado. «Empieza la cuenta atrás, ya no hay más atajos», dijo Montserrat. «Espero que el PSOE no traicione en Europa a los españoles como sí lo está haciendo en España», aseguró. Los populares destacan la unidad de acción que siempre han mantenido el Grupo Socialista y el Grupo Popular en el Parlamento Europeo, porque, aseguran que si el resto de países ven que se flaquea en la defensa de España «estamos perdidos». «Visto lo que he visto en España hago un llamamiento al PSOE para seguir defendiendo el Estado de derecho como hemos hecho hasta hoy».

El «show» del fugado que no se moverá de Waterloo

El fugado Carles Puigdemont se estrenó ayer en el Parlamento Europeo como eurodiputado, intentando acaparar protagonismo. En la calle le esperaban simpatizantes con la senyera –se habían fletado cinco autobuses desde Cataluña– junto a Quim Torra. Una urna tuneada representaba el «derecho a decidir» y hasta había un cabezudo de cartón piedra de Puigdemont para recibirle. Pero su presencia no tuvo el tirón esperado en el interior, salvo por las cámaras que lo esperaban. Pasó desapercibido y no hubo ni aplausos ni saludos, salvo con Pernando Barrena (Bildu) y la eurodiputada flamenca Assita Kanko, a quien le dio personalmente las gracias por su apoyo.
Puigdemont llegó acompañado de su mujer y se especulaba que lo mismo podría tomar la palabra en el Pleno, pero no cabía en el orden del día. El presidente del Parlamento, David Sassoli, estaba dispuesto a aguantar la presión y no dar turnos de palabras extraordinarios, ya que nunca se hace y tanto el grupo popular, el de Ciudadanos y el grupo socialista habían insistido en que no se diera la oportunidad de montar un espectáculo.
Él y Comín fueron de los primeros en llegar a su asiento, diez minutos antes del inicio de la sesión. Ambos fueron situados en la última fila, junto con otros representantes que no están inscritos en ningún grupo. De hecho, el presidente de la Cámara indicó que ése será su grupo; de manera que su turno de palabra y el presupuesto del que dispongan será más limitado que el del resto de los grandes grupos. Aunque los dos expresaron su deseo de integrarse en el grupo Los Verdes-Alianza Libre Europea, del que forma parte ERC, la formación ecologista no ha decidido todavía si los acepta.
Para recuperar el protagonismo que no tuvieron en el Pleno, Puigdemont ofreció una rueda de prensa junto a Comín, donde desveló que no tiene pensado mover su residencia de Waterloo. No irá a vivir «a ningún otro sitio», pero sí acometerá acciones en el conjunto del la UE. «No es normal que tengamos inmunidad excepto en un Estado –por España–». «Lucharemos para poder hacer acción en el Estado español porque es miembro de la UE», y amenazó con volver a España. «España debe reconocer nuestra inmunidad», dijo.