Juicio a Trapero

El ex número dos de Trapero avala que había un plan “no escrito” para detener a Puigdemont incluso antes del 1-O

Ferran López asegura que informó a De los Cobos ese mismo día de la reunión en la que instaron al presidente de la Generalitat a desconvocar el referéndum ilegal

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El comisario Ferran López, durante su declaración como testigo en el juicio a la ex cúpula de los Mossos por su papel en el "procés"Audiencia NacionalAgencia EFE

El comisario Ferran López, ex número dos de Josep Lluís Trapero, ha avalado la existencia de un plan para detener a Carles Puigdemont, al que se refirió también el mayor de los Mossos en su declaración, pero ha matizado que no se plasmó por escrito. En su comparecencia como testigo en el juicio a a ex cúpula de la Policía catalana, López ha explicado que ese plan no se trasladó al fiscal superior de Cataluña ni al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), pero ha matizado que para él lo “relevante” es que Trapero “se puso a disposición” del presidente del TSJC.

El mayor de los Mossos, ha relatado, pidió a los mandos del cuerpo que “vistos los acontecimientos debíamos tener previsto un plan y efectivamente pensamos en ello”, incluso antes del 1-O, ha precisado, porque “en nuestro pensamiento está que en cualquier momento nos llega la orden de detener a Puigdemont”. “No es el tipo de plan que se hace por escrito”, ha justificado que no se plasmara en un papel. “Por confidencialidad, lo conocíamos solo un número reducido de mandos de los Mossos”, ha indicado.

Asimismo, ha lamentado el “desamparo gubernativo” al que, según él, se vieron abocados los Mossos al estar “bajo las órdenes de una autoridades que estaban incumpliendo un mandato judicial, de un conseller y de un Gobierno que durante esos días se situaron al margen de la ley”, en referencia a la insistencia de Carles Puigdemont y su Ejecutivo en celebrar el referéndum ilegal del 1-O. En su declaración como testigo en el juicio a la ex cúpula de la Policía autonómica, López ha calificado ese escenario de “impensable”. “Se tiene que imaginar esos días a la prefectura de los Mossos sentada en un sofá siguiendo por televisión las comparecencias públicas de su gobierno para saber qué hacían”, ha recordado. “Esa era nuestra triste situación”.

El sustituto de Trapero al frente de la Policía catalana tras la aplicación del 155 ha asegurado que informó ese mismo día al coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos de la reunión que mantuvo el 28 de septiembre de 2017 la cúpula de los Mossos con Puigdemont, Oriol Junqueras y el conseller Forn en el Palau de la Generalitat, en la que les instaron a desconvocaran el referéndum ilegal. Según explicó el coordinador del dispositivo policial, no fue hasta después del 1-O cuando López le contó con pelos y señales lo sucedido en ese encuentro.

A preguntas del fiscal Pedro Rubira, el testigo ha recordado que se habían reunido con Puigdemont dos días antes para hacer “una primera llamada de alerta sobre lo que pasaría el 1 de octubre”, dejando claro al presiden que “teníamos un mandato judicial que cumpliríamos y que evidentemente había que cumplir la ley”. Como no hubo respuesta, solicitaron una segunda reunión. Se trató, ha dicho, de una “llamada un poco desesperada”.

En ese segundo encuentro, ha dicho, les reprocharon algunas de sus manifestaciones sobre cuál iba a ser el papel de los Mossos en la jornada del referéndum soberanista, “porque eran injustas pues no reflejaban nuestra postura real”. “Les dijimos que no estábamos por el referéndum, cosa que sabían, y que estábamos por el cumplimiento del auto judicial”.

Además, ha precisado, pusieron sobre la mesa que cuatro mandos de los mossos habían sido apercibidos por el Tribunal Constitucional, un hecho que tildó de “triste” porque se pusiera en duda su compromiso con el cumplimiento de las órdenes judiciales. A Puigdemont, según ha contado, se le trasladó entonces “nuestra más absoluta preocupación por lo que se nos venía encima” dada la “alta emotividad” que se respiraba entre parte de la ciudadanía. “Le mostramos nuestra preocupación por lo que podía pasar y nuestro mensaje fue que cumpliríamos la ley”. El testigo no se ha referido expresamente a que la advertencia incluyese la alerta de que se produjesen hechos violentos, y se ha limitado a decir que avisaron de que había un escenario incierto y “no era difícil prever que se produjese una situación conflictiva”.

Como ya explicó en el juicio del "procés", ha recordado que Puigdemont se mantuvo en sus trece dejándoles claro que tenía un mandato y estaba dispuesto a cumplirlo, apostillando que declararía de forma inmediata la independencia si se producía alguna "desgracia".

Tras esa reunión, ha añadido, se desplazó a la sede de la Delegación del Gobierno para poner al corriente del contenido de la misma a De los Cobos, quien sin embargo en su declaración como testigo dijo que López ese día solo le trasladó una explicación “sucinta” de lo sucedido.

Tras justificar su presencia en las reuniones de coordinación del dispositivo policial por el “evidente desencuentro personal” entre De los Cobos y Trapero, el comisario ha dicho que las órdenes de Trapero de cara al 1-O fueron actuar “con contención, con paciencia y preservando la paz social”. Y al igual que su entonces jefe, ha insistido que lo que se puso en marcha fue un “dispositivo conjunto” en el que participaron los tres cuerpos policiales.