El PNV visita en Lledoners a Junqueras

La política catalana tuvo ayer un día convulso que se plasmó con la declaración del presidente catalán afirmando que «la legislatura no tiene más recorrido político», entre acusaciones de traición y deslealtad. Joaquim Torra protagonizaba un espectáculo cainita entre las fuerzas independentistas que un dirigente socialista plasmaba así «esto sí que es un Dragon Khan y no el tripartito. Aquello comparado con esto era un tiovivo de feria».

La clase política catalana, la empresarial y la sociedad civil asistían con una cierta perplejidad a los acontecimientos de ruptura en el gobierno catalán, que no por sabidos se convirtieron en una bomba política. A este espectáculo asistieron unos invitados especiales que habían acudido a Barcelona a conocer de primera mano la situación política: los líderes del Partido Nacionalista Vasco.

Andoni Ortuzar, presidente del PNV, Aitor Esteban, portavoz parlamentario en el Congreso de los Diputados, y el secretario de organización de los nacionalistas vascos, Joseba Aurrekoetxea, iniciaban su jornada en Barcelona reuniéndose con el presidente de Fomento del Trabajo, la principal patronal catalana. Según ha podido saber LA RAZÓN en la reunión de unas dos horas, Josep Sánchez Llibre y los líderes vascos hablaron de presupuestos, de España y de Cataluña, además de analizar la situación política. El líder empresarial catalán expresó su oposición rotunda a los presupuestos catalanes. Al finalizar el encuentro, los máximos dirigentes del PNV ya conocían que el gobierno catalán se había «suicidado».

Tras este encuentro, mantuvieron un encuentro con Artur Mas y por la noche con David Bonvehí, el presidente actual del PDeCAT, o de los restos del partido. El PNV siempre había mantenido una relación fluida con la antigua Convergència y de hecho compartían candidatura en las elecciones europeas. Esta relación se truncó con Puigdemont y es inexistente con Torra. De hecho, durante toda la jornada de ayer no se produjo ningún contacto con el Govern.

Sin embargo, Ortuzar, Esteban y Aurrekoetxea si se reunieron por la tarde con Oriol Junqueras en la cárcel de Lledoners, junto con su acompañante de lujo: el responsable de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián. La reunión estaba planificada desde hacía días y se había mantenido en un escrupuloso secreto. Del encuentro nada ha trascendido, pero no es difícil imaginar que se analizó la situación en Cataluña y la posición de ERC respecto a la legislatura española, en particular con los Presupuestos Generales del Estado que el presidente Pedro Sánchez pretende aprobar antes del verano.

La marginación de Torra y de los miembros de Junts per Catalunya en esta visita de la delegación peneuvista es total. Según algunas fuentes consultadas por LA RAZÓN, el PNV ha llegado a la conclusión que cualquier solución política en Cataluña pasa por Esquerra Republicana y no por los seguidores de Puigdemont. En palabras de un conocedor de estos contactos «ERC es la esperanza blanca».

El PNV marcó distancia con el propio Puigdemont en las últimas elecciones generales y quiere establecer una cercanía con ERC que le puede ser útil desde el punto de vista interno en el País Vasco a la vista de las elecciones autonómicas que se celebrarán este año. ERC mantiene una relación fluida con Bildu, en el Congreso incluso se podría calificar como de unidad de acción como se definiría el lenguaje sindical, y el PNV no quiere que la organización atberzale pueda utilizarlo como argumento en la campaña electoral. Además, el PNV quiere poner coto a la política de Bildu de seguir los pasos de los sectores más radicales del independentismo catalán, que también tienen cierto apoyo en sectores del PNV. Cabe recordar la presencia de Ibarretxe junto a Torra en diferentes actos y manifestaciones. Los líderes peneuvistas continuarán su estancia en Barcelona durante la mañana de hoy aunque su agenda se mantiene bajo un total espíritu de discreción.