Política

La ficción y la realidad

Jornada inaugural del XXIX Congreso Nacional de la Distribución de la Automoción
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado (c), ofrece un discurso durante la jornada inaugural del XXIX Congreso Nacional de la Distribución de la Automoción en el Centro de Convenciones Norte de IFEMA, este miércoles en Madrid. EFE/ Fernando AlvaradoFERNANDO ALVARADOAgencia EFE

El Gobierno del PP, tras salir de la dura crisis iniciada en 2008, estableció como reto económico y de empleo el llamado «Objetivo 2020»; es decir, alcanzar la cifra de 20 millones de personas activas trabajando para el presente año. Los datos avalaban su plena consecución, pero enero ha supuesto un aterrizaje forzoso en la realidad, con los peores resultados desde 2013: solo en este mes se ha destruido más de la mitad del empleo creado el año pasado, y 244.000 personas han causado baja en la afiliación a la SS. Simultáneamente, se ha producido la subida del SMI, que ha sido el detonante para poner al campo en pie de guerra contra el Gobierno.

Son datos negativos, pero, como «no hay mal que por bien no venga», con esta situación podríamos haber entrado en otra senda, con la imposición de la realidad al despropósito del Gobierno y su sumisión al separatismo catalán. Pero no ha sido más que un espejismo: Puigdemont compareció en videoconferencia ante la «comisión del 155», y acusó al Gobierno de cometer un golpe de Estado, manifestando que debería pedir perdón entre el aplauso de sus entusiastas diputados.

En respuesta, Sánchez viaja hoy a Barcelona a cumplimentar a Torra, al que hasta los letrados del Parlament consideran que –tras ser inhabilitado y perder su condición de diputado–, no puede seguir al frente de la Generalitat.

La realidad supera la más estrafalaria ficción que imaginarse pueda.