Cataluña

Pedro Sánchez

Sánchez y Torra encabezarán la primera reunión de la mesa de diálogo este mes de febrero

El Gobierno se blinda “en el marco de la ley y la seguridad jurídica” para que en este foro no se trate el referéndum de autodeterminación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha propuesto al de la Generalitat, Quim Torra, que la mesa de diálogo entre ejecutivos se ponga en marcha cuanto antes, este mismo mes de febrero, además de mostrar su voluntad de encabezar el encuentro, según ha reconocido él mismo en la comparecencia posterior. Torra ha recogido el guante y también participará, y ha ido más allá, asegurando que estos foros deberían estar siempre presididos por ambos líderes. Así se desprende también del documento que Sánchez le ha entregado a Torra en el marco de la reunión en Barcelona, en la sala de los Diputados del Palau de la Generalitat.

“El Gobierno de España y el de la Generalitat de Cataluña comenzarán el diálogo político en el mes de febrero en la reunión constitutiva de la Mesa de diálogo, negociación y acuerdo que tiene como objetivo buscar soluciones políticas que reflejen los intereses de una amplia mayoría de catalanes”, reza el primero de los 44 puntos de la “agenda para el reencuentro”.

Sánchez ha agradecido el “tono y la predisposición de un diálogo abierto” del presidente de la Generalitat, una voluntad que ha reconocido “sincera” en Quim Torra. No obstante, el presidente del Gobierno sí ha confesado que existen divergencias, en concreto sobre cuestiones como el referéndum de autodeterminación, la amnistía de los presos del “procés” o el mediador.

Sobre esta cuestión sí ha puntualizado que serán los 47 millones de españoles quienes den fe y “sean testigos” del “diálogo franco y transparente” que conocerán con “claridad”. Moncloa circunscribe la existencia de esta mesa de diálogo, negociación y acuerdo a la “búsqueda de soluciones en el marco de la ley y el respeto a la seguridad jurídica”, lo que dejaría fuera planteamientos que se ubiquen fuera de la Constitución como el referéndum de autodeterminación.

Sin embargo, el president de la Generalitat ha vuelto a reclamar el derecho a la “autodeterminación” en su comparecencia y ha insistido con el “referéndum pactado y con reconocimiento internacional” como solución al “conflicto político”. Torra, además, ha vuelto exigir el “fin de la represión” y la “amnistía”, aunque ha reconocido que no ha obtenido respuesta de Sánchez y que le ha insistido con el “autogobierno”.

Torra, que había especulado con boicotear la negociación con planteamientos de máximos, ha rechazado pronunciar un discurso duro y ha evitado el choque directo e incluso ha puesto en duda la propuesta de Sánchez, quien se ha mantenido en todo momento en el “autogobierno”: “Me ha parecido que reconocía el derecho a la autodeterminación y el referéndum aunque el camino sea largo”.

Además, el líder del Ejecutivo catalán también ha pedido el reconocimiento de los “presos y exiliados” como interlocutores en este proceso de diálogo.

El documento entregado por el Gobierno a la Generalitat incluye otros beneficios para Cataluña como la eterna reforma del sistema de financiación y una mejora de las inversiones en los presupuestos. En con concreto, el Ejecutivo de coalición del PSOE y Unidas Podemos se compromete a cumplir “con las disposiciones contenidas en el Estatuto de Autonomía sobre inversión de la Administración General del Estado como ya sucedía en las cuentas 2019”, una de las eternas reivindicaciones de los sucesivos Governs.

Aún en materia económica, el Gobierno dice también en el documento que "estudiará los planteamientos tributarios de la Generalitat en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de cara a la elaboración del nuevo Sistema de Financiación Autonómica". Un punto importante teniendo en cuenta que el vicepresidente Pere Aragonès (ERC) no acudirá al encuentro entre los distintos titulares de Economía de las comunidades autónomas previsto para mañana.

Entre los puntos hay un “sí” con matices y es sobre las llamadas “embajadas catalanas”: “Las delegaciones de la Generalitat en el exterior deben ajustarse a los principios contenidos en la Ley de Acción y Servicio Exterior del Estado”, asegura el documento sobre la red de delegaciones del Govern en el extranjero.