España

5 A: límite para acercar a los presos de ETA

n

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), saluda al lehendakari, Íñigo Urkullu, en el Palacio de la Moncloa. Foto: Efe
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez (d), saluda al lehendakari, Íñigo Urkullu, en el Palacio de la Moncloa. Foto: Efelarazon

El camino para que se inicie el acercamiento de los presos de ETA (202) a cárceles del País Vasco y Navarra, está abierto. Y la primera fecha tope, marcada: el 5 de abril. Hace unos días, el 1 de febrero, fueron los reclusos, a través de su asociación de familiares; y, ayer, el lendakari Íñigo Urkullu, en el Parlamento vasco. El mensaje, el mismo. No hay razones para demorar ese acercamiento, que fuentes conocedoras del asunto, consultadas por LA RAZÓN, dan por seguro.

La más que probable convocatoria de los comicios vascos para el 5 de abril ha acelerado la puesta en marcha de un asunto que estaba latente, pero que, según las citadas fuentes, forma parte de los acuerdos que posibilitaron la investidura de Sánchez.

Los acuerdos que selló con los nacionalistas (y , de alguna forma, con EhBildu), entre ellos la transferencia de la competencia de Instituciones Penitenciarias, forman parte de los logros que el PNV blasonará durante la campaña electoral . Si no van acompañados del inicio de los acercamientos, se quedarían en el papel escrito; y, eso, no es suficiente.

En el ambiente de concesiones a las fuerzas separatistas que protagoniza el presidente del Gobierno, se va a encontrar con la obligación de hacer algún «gesto importante», aunque no estuviera en su agenda inmediata.

El lendakari Urkullu se sumó ayer a las peticiones formuladas por el entorno de los presos, de las que ya informó LA RAZÓN, y aseguró que el acercamiento de reclusos de ETA a cárceles próximas al País Vasco cuenta con «pleno respaldo legal» y supone una «cuestión de humanidad». Respondía así durante el pleno de control del Parlamento Vasco a una pregunta del popular Carmelo Barrio sobre la propuesta que el Gobierno autonómico va a trasladar al central para acercar a los reclusos.

Urkullu recordó que acercamientos ya se produjeron durante el Gobierno de José María Aznar; que, en marzo de 2017, presentó una propuesta similar a Mariano Rajoy; y, en octubre de 2018, al propio Sánchez. Subrayó que la medida «está alineada con la legalidad penitenciaria y constitucional». Para sumar argumentos, recordó que el plan del Ejecutivo vasco recoge lo mismo que ha hecho el Gobierno francés con los presos de ETA con el apoyo de las asociaciones de víctimas del terrorismo.

Aseguró, por último, que la sociedad vasca no comparte el alejamiento de estos presos porque su «único efecto es agravar el sufrimiento de las familias».

Las palabras del lendakari se interpretan en los citados medios como la confirmación de que dicho acercamiento se va a producir, ya que el PNV es un partido esencial para que Sánchez pueda continuar en el Palacio de la Moncloa. EhBildu también lo es, en este caso con su abstención.

Los propios presos, a través de la asociación Etxerat, se dirigieron a Sánchez el pasado día 1: «En junio de 2018 y en sus primeros días de gobierno, anunciaba cambios en la política penitenciaria. Y si desde entonces si se han dado algunos traslados a cárceles menos alejadas, también se han dado otros a cárceles más alejadas (…) Una actitud titubeante que sólo demuestra que aún se aplica de manera universal y sistemática una política penitenciaria diferenciada y de excepción». «Nuestra situación no admite demoras ni titubeos. Han pasado ya 19 largos meses desde aquel anunciado cambio en materia penitenciaria que aún no se ha dado». El asunto de los reclusos terroristas, por la incidencia que aún tiene la sociedad española las cuatro décadas de muerte y destrucción protagonizadas por la banda criminal, es uno de los más complicados a la hora de formalizar las concesiones a las fuerzas políticas que permitieron a Sánchez alcanzar la presidencia del Gobierno; y, en su momento, sacar del Palacio de la Moncloa a Mariano Rajoy.

Los reclusos, por su parte, no contribuyen a facilitar las cosas y, no hace muchas fechas, volvieron a transmitir que no estaban dispuestos a mostrar su arrepentimiento por los crímenes cometidos; y para aclarar los más de 350, cuya autoría está aún sin esclarecer.

Un asunto endiablado para Sáchez ante quienes no admiten excusas de mal pagador.