Calvo responde con “diálogo” a la pretensión de un relator por parte de Torra

El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha elevado el tono de sus pretensiones en la mesa de diálogo entre gobiernos con el Estado, tras su encuentro con Pedro Sánchez el pasado jueves en Barcelona. En las últimas horas Junts per Catalunya ha recuperado vehementemente la defensa del derecho a la autodeterminación y el fin de la represión desde dos vertientes: por un lado la amnistía y por otro la desjudicialización. Además, ha vuelto a recurrir a una figura que en 2018 estuvo rodeada de polémica, la del “relator”, como un mediador que garantice el buen curso de la interlocución ante la desconfianza mutua que existe entre las partes. Si bien Torra quiere que tenga presencia en la mesa de diálogo, en el Gobierno evitan descartarla abiertamente y ERC defiende que no debe ser un “obstáculo” para que prospere la negociación con el Estado.

Si Pedro Sánchez evitó el jueves en Barcelona negar tajantemente la presencia del “relator” en la mesa, señalando que serán los españoles quienes “sean testigos” de una negociación que será “clara y transparente”, hoy la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, tampoco ha querido echar por tierra esta pretensión independentista. Preguntada a su llegada a un desayuno informativo en el que participaba la portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, Calvo ha respondido a la insistencia de Torra con el “mediador” que “hay que dialogar, que eso ya lo sabe todo el mundo” para resolver la problemática en Cataluña. “La sociedad lo reclama”, ha apuntado.

Por su parte, Lastra ha considerado la figura del “relator” “una cosa del pasado” innecesaria, dado que el PSOE tiene la voluntad de iniciar ese diálogo de modo transparente, de manera que los mediadores sean “los 47 millones de españoles”. La vicsecretaria general del partido y portavoz en el Congreso ha asegurado que el presidente Pedro Sánchez tiene el firme compromiso de “trabajar para superar” el conflicto con el independentismo en Cataluña, si bien ha admitido que para que la mesa sea exitosa es necesario que en el otro lado se sienten “unos interlocutores con el mismo convencimiento”.