España
El Gobierno de Navarra abandona a las víctimas de ETA en el homenaje anual en Pamplona
El Ejecutivo presidido por la socialista María Chivite se excusa asegurando que su presencia en el acto podía “restar más que sumar” y manifiesta que la cita tenía un “fuerte componente de crítica política al gobierno de Navarra”
Los familiares de las víctimas de ETA se encontraron este fin de semana huérfanos del apoyo del Ejecutivo de Navarra en el homenaje en Pamplona en recuerdo a las víctimas de la banda terrorista. Ningún miembro del Ejecutivo presidido por la socialista María Chivite acudió a la convocatoria anual que sirve para recordar a los asesinados y heridos por la organización criminal.
Hasta nueve asociaciones de víctimas se concentraron el domingo junto al monumento de la plaza del Baluarte, en recuerdo a los muertos y heridos por la banda para recordar a sus familiares asesinados por ETA. En la manifestación censuraron el hecho de que esta conmemoración fuera inadvertida por el Gobierno, y en la lectura del manifiesto recordaron que en 2015 el parlamento Navarro estableció la fecha del 11 de febrero como “el día en memoria de los desplazados forzosos por ETA y de todas sus víctimas de crímenes contra la humanidad”. “Parece que haya pasado desapercibida para el Paralmento”, lamentaron. "Ni siquiera se ha mencionado el pasado martes día 11 de febrero. ¿Ya no les parece importante?», se preguntaron las nueve asociaciones de víctimas en el comunicado que Eduardo López-Doriga Enríquez, presidente de la Asociación por la Tolerancia, leyó ante los participantes en el homenaje.
Los convocantes cargaron contra el “silencio cómplice” de los partidos que «se aprovecharon de la actuación de la izquierda abertzale para conseguir réditos políticos», y censuraron los “pactos” del PSOE, en Madrid y en Navarra. Las asociaciones aludieron al hecho de que a día de hoy existe una “herencia que todos los demócratas tenemos la obligación de ver para poder rechazarla y combatirla, por muy conveniente que resulte cerrar los ojo para los intereses partidistas a corto plazo”, en palabras de Eduardo López Dóriga, que actuó como representante de los colectivos convocantes.
Desde el Gobierno autonómico excusaron su presencia asegurando que el hecho de asistir podía “restar más que sumar”. Las recientes declaraciones del vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remírez, no han hecho más que sembrar las críticas entre las víctimas al asegurar que la convocatoria tenía “un fuerte componente de crítica política al Gobierno de Navarra”. “Y nosotros vamos a los actos para sumar y se entendió que la convocatoria previa tenía un componente fuertemente político, incluso trascendiendo a la situación de las víctimas del terrorismo, y por tanto el Gobierno de Navarra consideró más oportuno en este caso no estar presente en la misma para tratar de sumar y de que los actos de las víctimas del terrorismo sean un espacio de encuentro y no de conflicto”, ha manifestado esta mañana.
A preguntas de los periodistas al término de una rueda de prensa, Remírez ha indicado que “las víctimas del terrorismo cuentan con todo nuestro cariño, nuestra solidaridad y nuestro apoyo como Gobierno de Navarra” y ha afirmado que el Ejecutivo foral “está trabajando en esta materia con las víctimas del terrorismo, con los colectivos que las representan, en buena línea”, informa Ep. Para el Gobierno navarro se trabaja en la línea de “reivindicar la memoria de ese valor social y colectivo que son las víctimas del terrorismo, así como trabajar en un relato fidedigno de todo lo ocurrido, en concreto, con el objetivo estratégico del Gobierno con las nuevas generaciones acerca de lo que supusieron aquellos años duros para que no se repitan en el futuro”.
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