Gobierno

El PSOE no da por cerrada la composición de la Mesa de diálogo con la Generalitat

Narbona asegura que "de aquí a dos días -que se reúne- veremos finalmente cuál es esa composición”. La presencia de Jové, imputado por el 1-O, causa malestar entre los socialistas

El comunicado que la Generalitat ha emitido esta mañana anunciando la composición de la delegación catalana ha causado malestar en Moncloa. La delegación, descafeinada, y con presencia del investigado por el 1 de octubre Josep Maria Jové es “decepcionante” y en el PSOE no la dan por cerrada a escasas 48 horas de que se produzca el encuentro en Moncloa. “De aquí a dos días -cuando se reúne- veremos finalmente cuál es esa composición”, ha dejado en el aire la presidenta del partido, Cristina Narbona. En Ferraz se ha evitado valorar "algo que entendemos que hay margen para que quede resuelto”, por lo que se dan un lapso de tiempo para que se produzca algún movimiento en la composición de la parte catalana.

Los socialistas han hecho hincapié en que el Gobierno ha “cumplido lo pactado" con ERC, en alusión a que se trata de una mesa “entre gobiernos” y, por ello, la delegación estatal está conformada íntegramente por miembros del Gabinete. En este sentido, en el PSOE aseguran que el Ejecutivo está “enfocado en en que se inicie adecuadamente” este foro de diálogo y se cree el “mejor clima posible”. Algo a lo que consideran no se ha llevado a cabo por la otra parte, con alusiones al huido Carles Puigdemont o el encarcelado Oriol Junqueras como los miembros que deberían estar sentados a la mesa. Narbona ha dejado en manos del presidente del Gobierno que sea él quien finalmente “cierre la agenda”, aunque ha avanzado que los temas que se tratarán en el orden del día serán aquellos en los que hay más posibilidades de llegar a un acuerdo. “Empezaremos por las cuestiones que tienen respuestas viables y factibles para crear el clima que permita tratar en el futuro otras más complicadas”, ha dicho.

En este sentido, se entiende que se comenzará a tratar dentro de los 44 puntos de la agenda para el reencuentro las inversiones o infraestructuras catalanas, antes del referéndum de autodeterminación o la amnistía de los presos del “procés”. En Ferraz auguran que el proceso de negociación será largo y que se verá interrumpido por las eventuales elecciones catalanas, para las que aún no hay fecha. “Los procesos electorales pueden hacer más compleja la resolución” del conflicto, defienden.