Escrache a Pablo Iglesias en su propia facultad: “Fuera vendeobreros de la universidad”

El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos Pablo Iglesias ha recibido un escrache esta misma tarde en su propia universidad cuando se disponía a intervenir en el acto “Reaccionarismo y fascismo en el siglo XXI” junto al ex vicepresidente de Bolivia, Álvaro García Linera y la decana de la facultad de Políticas, Esther del Campo.

Minutos antes de comenzar su intervención, un grupo de jóvenes han entrado en la sala para tratar de echar al vicepresidente del acto. Al grito de “vergüenza” y “fuera vendeobreros de la Universidad”

El grupo de jóvenes, perteneciente al colectivo Frente Obrero ha reprochado a Pablo Iglesias haber “desatendido” a la clase obrera. Ante los gritos, el público ha respondido con silbidos y consignas en contra: “Fuera fascistas de la Universidad”. El líder de Podemos, con carácter tranquilo, invitó a quienes boicoteaban el acto a que cogieran un micrófono. "¿Por qué no tomáis un micrófono y tomáis la palabra? les preguntó, a lo que el público le respondió con aplausos. “Mi propuesta sería que les diesen un micrófono y poder escucharos”, ha dicho. La propia decana de la facultad se ha preocupado por la situación, pero Pablo Iglesias ha continuado dialogando y ha argumentado que “cuando vienes a la universidad tienes que escuchar a quienes legítimamente protestan. La obligación de quien se sienta aquí, más si tiene una responsabilidad en el Gobierno es escuchar y yo quiero escucharos”, ha sentenciado.

Tras un debate con el vicepresidente, al que ha acusado de que su partido y él “no son izquierda ni sois de nada”, “sois igual que Errejón y Carmena, no vais a la raíz del problema, lo único que hacéis es vivir del bote", le han reprochado. A lo que Pablo Iglesias les ha contestado: “Creo que dices algunas cosas que son ciertas, pero la radicalidad que tiene uno no está en lo que dice, sino en lo que consigue”. Los ultras han abandonado la sala de la universidad. Iglesias ha zanjado el percance asegurando que “no es para tanto y sería absurdo que cualquiera se hiciera la víctima por un accidente así”, para después lamentar que “habría sido más interesante tener una discusión, en fin, poca cosa”, ha terminado.