Política

Casado se desmarca del PP y cierra filas con su portavoz

El líder del PP se proclama «extremadamente orgulloso» de ella por su «valentía»

El presidente del PP, Pablo Casado, se refirió ayer por primera vez a la polémica que acompaña a su portavoz en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, por su ataque a la libertad de prensa, con La Sexta en el centro de su diana, y por su desmarque de la posición consensuada por su partido en relación al Día Internacional de la Mujer. La crisis ha servido para que aflore el malestar general contra la portavoz y su soledad dentro del partido, con el ex presidente del Gobierno José María Aznar como principal aval. Y como «escudo», advertían estos días desde dentro del PP, para blindarla de la desautorización que le exigen a Casado en las filas populares y dentro incluso del Comité de Dirección. El «escudo» hizo su efecto y ayer Casado desautorizó al partido y cerró filas con la portavoz. En terreno seguro, un acto sin preguntas de la prensa.

Casado no ignora lo que opinan dentro del PP de la portavoz parlamentaria. Las críticas le han llegado por la vía privada y esta semana ha tenido oportunidad de escucharlas también en público. Pero ayer se decantó por el «aznarismo», dando pie con su sonoro apoyo a la portavoz a la interpretación de que avalaba también, de manera implícita, el ataque de la «número tres» del partido contra La Sexta, en base a mentiras sobre la línea editorial de la cadena con relación al independentismo. El líder del PP aprovechó un acto dentro de la celebración del 8-M para declararse «extremadamente orgulloso» de la labor de Álvarez de Toledo. Delante estaba la plana mayor de las mujeres del PP, donde hay malestar con la displicencia con la que la portavoz cuestionó la posición oficial en relación al 8-M. Esta posición implica asistir a las manifestaciones de este domingo, a diferencia de lo que ha ocurrido en años anteriores. Y supone también combatir, sin tener que hacer suyo el manifiesto de la izquierda, la desigualdad y la violencia machista. Álvarez de Toledo negó esta semana que haya una política machista que decide someter a la mujer y también aseguró que la mujer no es víctima de sus hermanos, padres, maridos, hijos o parejas porque la mujer no está condenada a perpetuidad a sufrir la opresión masculina.

Casado terció ayer en la crisis que le abre su portavoz con elogios a su valentía. «Cayetana es una extraordinaria portavoz en el Congreso que a todos los partidos les gustaría tener», proclamó para silenciar su soledad dentro del grupo parlamentario y las críticas internas a su gestión y a la imagen que da del partido. El líder popular incidió en elogiar el trabajo parlamentario de Álvarez de Toledo, que personalizó en ella, al margen del resto de su bancada. «Estoy extremadamente orgulloso de que estemos dando esas batallas ideológicas sin complejos, sin levantar el tono y con el respeto de poder decir lo mismo que ha dicho toda la vida, porque la coherencia en la vida es el mejor pasaporte de la credibilidad». «Es una persona que siempre ha defendido ser libre, independientemente de ser mujer», continuó en el panegírico que le dedicó. Esta semana ya advertían en la dirección, donde dentro del equipo de Casado hay dirigentes muy críticos con la portavoz y con su estilo de «ir por libre», que el «número uno» no podía desautorizar «las barbaridades de Cayetana» por no enfrentarse con Aznar y porque «la desautorización implicaría una desautorización de sí mismo», ya que impuso su nombramiento.