Coronavirus

El gobierno lo avala

Begoña Gómez con Isabel Celaá, Arancha González y Magdalena Valerio
Begoña Gómez con Isabel Celaá, Arancha González y Magdalena ValerioLuis DiazLa Razón

Estaba expectante ante las manifestaciones de ayer por la «igualdad e identidad sexual» de Calvo y Montero, y viceversa, pensando que el Gobierno pudiera haberlas suspendido; pero no, todo lo contrario, pues a la de Madrid incluso acudió casi en pleno. Suspenderlas no hubiera sido una decisión alarmista, dada la alerta sanitaria que advierte del elevado riesgo de contagio por el coronavirus, y las recomendaciones de mantener la distancia con la gente, no darse la mano, usar mascarillas y demás, que han provocado el actual estado de histeria y desorientación colectivas. Pero, al parecer, estas manifestaciones gozaban de inmunidad vírica. Algo parece no encajar en toda esta preocupante epidemia globalista. ¿Cómo se explica que se anuncien nuevos contagios y fallecimientos, y se puedan celebrar concentraciones de estas características en muchas ciudades españolas, sin ningún tipo de observancia de las recomendaciones profilácticas? En las imágenes televisadas apreciamos que en ellas no hubo ninguna medida de prevención al contagio, sino todo tipo de roces, besos y arrumacos entre la abigarrada concurrencia, y el Gobierno con su asistencia lo avaló. Y conste que no hago referencia al objeto concreto de estas convocatorias, sino a que esta decisión crea desorientación y pérdida de credibilidad en las medidas preventivas que se recomiendan con carácter general. Tras lo de ayer, ¿hemos de dar por liquidada la alarma social, y que retorne la tranquilidad, cual si de una gripe ordinaria se tratara…?

Al parecer, el Gobierno lo avala.